Rojillos de oro

Se ha dicho hasta la saciedad que los pimientos del piquillo de Lodosa son el oro rojo de Navarra. De hecho, fue un ilustre lodosano, Juli¨¢n Rivas, quien introdujo este pimiento, all¨¢ por mediados de los 60, en los altares de la gastronom¨ªa desde su singular Julian de Tolosa gracias a una f¨®rmula sencilla y genial, tan secreta casi como la de la Coca-Cola. El boom del piquillo tuvo su m¨¢xima expresi¨®n en las dos d¨¦cadas siguientes cuando los cocineros, sobre todo vascos, comenzaron a rellenarlo de toda suerte de farsas. Hoy, dada su cierta masificaci¨®n, el problema es hallar un piquillo excepcional.En la Rioja Alta unos pimientos se acercan a los c¨¢nones de perfecci¨®n. Se trata de los pimientos del piquillo de Huerta de Tormantos, elaborados por una empresa familiar dirigida por Javier Lafuente que combina la artesan¨ªa tradicional con las t¨¦cnicas m¨¢s actuales: rigurosa selecci¨®n de la semilla y plantaci¨®n en finca propia, que asegura control riguroso y autoabastecimiento. Asados en horno de le?a y pelados a mano sin tocar parar nada el agua, se muestran de color rojo brillante, sedosos en boca y pican en contadas ocasiones. De gusto muy poderoso, t¨ªpico de la variedad, pero algo m¨¢s acentuado con un leve toque a humo. Excelente relaci¨®n calidad-precio.

Datos pr¨¢cticos. Pimientos del piquillo de Huerta de Tormantos. Camino del Valle 14, Tormantos (La Rioja). Tel. 941 32 73 85.

Peso neto. 430 gramos.

Precio: 550 pesetas.

Puntuaci¨®n: 8,5/10.