Un largo viaje de vuelta
14 entrenadores llegaron a pasar por una 'silla el¨¦ctrica' que s¨®lo el yugoslavo Sergio Kresic supo dominar
Catorce entrenadores pasaron por el banquillo del Estadio Insular en el peregrinar de la Uni¨®n Deportiva por Segunda A y B, cinco de ellos grancanarios: ?lvaro P¨¦rez, Germ¨¢n D¨¦vora, Jos¨¦ Manuel Le¨®n, Paco Castellano y Pacuco Rosales (protagonista del ¨²ltimo ascenso). Junto a ellos, Roque Olsen, Paquito, Manolo Cardo, Miguel ?ngel Brindisi, Benito Joanet, I?aki S¨¢ez, Marco Antonio Boronat, ?ngel Cappa y Mariano Garc¨ªa Rem¨®n. Manuel Garc¨ªa Navarro, un empresario grancanario ligado al sector inmobiliario y de la alimentaci¨®n, el s¨¦ptimo presidente en estos ¨²ltimos doce a?os, es el m¨¢ximo mandatario en esta temporada del ascenso. Nunca tuvo responsabilidades en el club ni en ninguna entidad deportiva. Lleg¨® y bes¨® el santo. Actualmente es el mayor accionista, aunque lejos de poseer la mayor¨ªa de UD Las Palmas Sociedad An¨®nima Deportiva. En las p¨¢ginas de la historia de este club quedan Fernando Arencibia, Gonzalo Medina, Luis Sicilia, Adri¨¢n D¨¦niz (al frente del club en el ¨²ltimo ascenso), Germ¨¢n Su¨¢rez y ?ngel Luis Tadeo.El hispano-croata Sergio Kresic (con dos ascensos consecutivos con el Marbella y uno con el M¨¦rida en su curr¨ªculum), acompa?ado de su segundo entrenador, Diego Quintero, y del preparador f¨ªsico, Z¨®simo Sanrom¨¢n, ha conseguido hacer realidad el cuarto intento consecutivo de retorno a la ¨¦lite del f¨²tbol nacional, despu¨¦s de otros cuatro a?os en Segunda B, y otros tantos, anteriormente, en Segunda A, tras el segundo descenso de Primera, donde el Las Palmas lleg¨® a militar 29 temporadas, en los 51 a?os de historia que cumplir¨¢ el pr¨®ximo agosto.
La temporada 87-88 fue la ¨²ltima en la que la Uni¨®n Deportiva se code¨® con los grandes de Espa?a y marca la ca¨ªda en picado de un club que no supo digerir su historia. El gusto del aficionado por un f¨²tbol cadencioso y t¨¦cnico, que caracteriz¨® aquel juego canario que hizo ganar adeptos desde la segunda mitad de los sesenta hasta finales de los setenta, choc¨® con la evoluci¨®n del f¨²tbol mundial hacia lo f¨ªsico y la instrucci¨®n t¨¢ctica de no dejar espacios al arte del f¨²tbol.
A ese debate se uni¨® el de la cantera. La herencia de temporadas en las que se alcanz¨® incluso un subcampeonato liguero (temporada 68-69) con equipos integrados pr¨¢cticamente en su totalidad por jugadores canarios fue un rechazo que, en realidad, va decreciendo en consonancia con una reglamentaci¨®n que ha ido evolucionando hacia la libre circulaci¨®n de jugadores.
En este ambiente se zambull¨® un Sergio Kresic que se cre¨ªa lo suficientemente curtido en mil batallas. Para asegurar el objetivo del ascenso opt¨® por formar un equipo de corte nacional. Por consejo suyo llegaron a Gran Canaria jugadores nacionales de su confianza: los centrales Jaime Molina (ex del M¨¦rida) y Tom¨¢s Ol¨ªas (ex del Betis), el lateral derecho Jaime Quesada (tambi¨¦n ex verdiblanco), el interior derecho Pablo Lago (cedido por el Mallorca), el interior izquierdo David Pirri (cedido por el Deportivo y lesionado desde la primera vuelta), el central y centrocampista defensivo Ram¨®n, el media punta Luis Garc¨ªa Tevenet, y el delantero Marcos Sequeiros (segundo m¨¢ximo goleador de Segunda un a?o antes, pero con mucho menos olfato en esta campa?a), tres jugadores procedentes del Atl¨¦tico de Madrid B de los que el t¨¦cnico s¨®lo pidi¨® claramente a uno. Y, por supuesto, Robert Jarni, que a pesar de su curr¨ªculo recibi¨® encendidas cr¨ªticas por parte de prensa y p¨²blico hasta hace mes y medio, en que Kresic convoc¨® una rueda de prensa expresamente para salir en defensa de unos jugadores a los que se les acusaba de no querer ascender. "Crit¨ªquennos, pero no nos ofendan", ley¨® en lo que se ha llamado su manifiesto. "Y si alguien no sabe vivir sin ofender, of¨¦ndanme a m¨ª, no a los jugadores. Si estamos unidos, lo conseguiremos".
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