Brambilla dice que los frescos de Santa Maria de Ta¨¹ll est¨¢n "distorsionados"
El conjunto de pinturas murales rom¨¢nicas procedentes de Santa Maria de Ta¨¹ll que se conservan en el Museo Nacional de Arte de Catalu?a (MNAC) est¨¢ sucio y tiene tal cantidad de retoques, producto de anteriores restauraciones, que se ha "distorsionado el original", seg¨²n se?al¨® ayer Pinin Brambilla, restauradora italiana conocida por su trabajo en la ?ltima cena de Leonardo da Vinci. Brambilla coincidi¨® en este diagn¨®stico con el servicio de restauraci¨®n preventiva del museo, que estudia la posibilidad de iniciar la intervenci¨®n.
Los trabajos de restauraci¨®n son los m¨¢s delicados y pol¨¦micos de todos los que emprende un museo. Una cosa es la consolidaci¨®n de las obras y la prevenci¨®n -algo que el departamento del MNAC dedicado a la conservaci¨®n preventiva aplica a rajatabla con el examen diario de todas las piezas- y otra muy distinta es la intervenci¨®n en la obra. La limpieza, que los frescos de Santa Maria de Ta¨¹ll parecen necesitar por lo que se aprecia a simple vista, es una operaci¨®n laboriosa y delicada que implica muchas decisiones. El equipo del museo ha analizado con todo tipo de t¨¦cnicas las patolog¨ªas del fresco -los resultados se han publicado en el tercer n¨²mero del Butllet¨ª del Museu Nacional d'Art de Catalunya, dedicado a la pintura mural rom¨¢nica- y con la ayuda de este material ha querido curarse en salud solicitando la opini¨®n de otros restauradores de prestigio internacional. Si durante el traslado de los ¨¢bsides se cont¨® con el asesoramiento de Gianluigi Colalucci, ahora se ha pedido el diagn¨®stico de Pinin Brambilla, quien, con el restaurador catal¨¢n Eudald Guillament, ha realizado una prueba de 30 por 40 cent¨ªmetros en un fragmento de frescos del muro meridional del conjunto."La muestra no es significativa porque la superficie de toda esta pared no es homog¨¦nea y tiene diferentes patolog¨ªas, por lo que la cata tendr¨ªa que ser m¨¢s grande", aclar¨® ayer Brambilla. "En este fragmento hab¨ªa residuos de la cola que se utiliz¨® para arrancar la pintura de su ubicaci¨®n original. Posteriormente se realizaron dos restauraciones que cambiaron los colores y el planteamiento original. Ahora ya sabemos que lo que hay debajo de toda esta suciedad se puede quitar porque son elementos que distorsionan el original".
Guillament fue m¨¢s expl¨ªcito: "Lo que vemos ahora es una falsa est¨¦tica. Ni los colores ni las l¨ªneas son originales porque la obra sufri¨® una restauraci¨®n muy agresiva en la que las partes originales est¨¢n cubiertas por estos retoques. En este peque?o fragmento hemos eliminado la alteraci¨®n visual de todos estos elementos. Ten¨ªa suciedad de los humos, de la cola y tambi¨¦n gotas antiguas de pintura de pared, no de ahora sino seguramente de cuando se realiz¨® la anterior instalaci¨®n de las obras, en los a?os setenta".
Joan Bolet, jefe del departamento de conservaci¨®n preventiva del MNAC, destac¨® que el diagn¨®stico de patolog¨ªas realizado por Brambilla y el del museo "coinciden punto por punto y coma por coma", lo que les da "tranquilidad y fuerzas para continuar el trabajo".
Con todo, la restauraci¨®n de los frescos de Santa Maria de Ta¨¹ll no se iniciar¨¢ de inmediato. Faltan nuevos estudios y la decisi¨®n sobre el tipo de intervenci¨®n que se tiene que realizar y sobre el acabado est¨¦tico final. Adem¨¢s los restauradores del museo est¨¢n trabajando actualmente en los fondos del Renacimiento, el barroco y los siglos XIX y XX para preparar su futura instalaci¨®n en el Palau Nacional cuando se acaben las obras, dentro de tres a?os. La decisi¨®n de intervenir en los frescos rom¨¢nicos depender¨¢ de las posibilidades econ¨®micas y t¨¦cnicas del museo y del resultado final de estos an¨¢lisis. "Esto ha sido una primera toma de contacto porque el tratamiento exacto a¨²n no se conoce", dijo Eduard Carbonell, director del MNAC. "Una vez decidida la intervenci¨®n, ¨¦sta puede durar varios a?os en funci¨®n del n¨²mero de restauradores y de los problemas que puedan surgir".
Redescubrir los colores de Leonardo
La restauraci¨®n de la ?ltima cena de Leonardo da Vinci, fresco sobre madera tambi¨¦n conocido como el Cen¨¢culo que se encuentra en la iglesia de Santa Maria delle Grazie de Mil¨¢n, dur¨® unos veinte a?os. Fue a¨²n m¨¢s pol¨¦mica que la de la Capilla Sixtina, a cargo de Colalucci. Llegaron a pararse las obras varios a?os, pero tras un nuevo amago de cr¨ªticas despu¨¦s de su inauguraci¨®n, en mayo del a?o pasado, parece que las aguas han vuelto a su cauce. Pinin Brambilla, que ha restaurado numerosos frescos rom¨¢nicos de Lombard¨ªa, es tajante respecto al cuestionamiento de su trabajo: "Nunca escucho discusiones que no tienen una base cient¨ªfica y abierta. Si alguien quiere hacerse publicidad con estas cosas es su problema, no el m¨ªo".Ella est¨¢ muy satisfecha con el resultado de una de las restauraciones m¨¢s complicadas de la historia. "Tuvo que intervenirse punto por punto, y adem¨¢s el Cen¨¢culo hab¨ªa sufrido hasta 22 restauraciones anteriores", recuerda. "Ahora todos est¨¢n muy emocionados con el resultado. La gente que lo ha visto dice que ha sufrido un impacto muy fuerte y est¨¢n fascinados. Los colores y la expresi¨®n de las caras son muy diferentes de como se ve¨ªan antes y la soluci¨®n crom¨¢tica tambi¨¦n ha variado porque ahora es m¨¢s clara".
En su opini¨®n, no hay un criterio ¨²nico de restauraci¨®n. "Soy de la opini¨®n de que cuanto menos se restaure, mejor. Pero cuando hay que hacerlo, cada pieza es diferente y exige una intervenci¨®n espec¨ªfica. La restituci¨®n [el repintado en las superficies en las que ya no quedan rastros del original para facilitar la lectura de la obra] se decide en funci¨®n del resultado del trabajo. En restauraci¨®n hay dos elementos, uno es el manual y otro es la sensibilidad. No s¨®lo es una operaci¨®n cient¨ªfica, sino tambi¨¦n est¨¦tica".
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