Los litigios callejeros acaban con el deg¨¹ello de una gallina

La postergaci¨®n electoral, lejos de calmar los ¨¢nimos, exalt¨® las bajas pasiones del activismo m¨¢s violento y pag¨® las consecuencias una gallina ponedora, descuartizada a mano por un grupo de energ¨²menos. El ave de corral, utilizada en una cu?a propagand¨ªstica por Francisco Arias para llamar cobarde a Hugo Ch¨¢vez por rechazar un debate televisado, sufri¨® un calvario en las inmediaciones del Consejo Nacional Electoral y, cacareando de terror, perdi¨® la vida."El espect¨¢culo de la gallina lo que demuestra es el clima lamentable en el que nosotros estamos. Fue un acto de salvajada, un acto de primitivismo puro", lament¨® el Fiscal General, Javier Elechiguerra. "Hay un clima de violencia, de rencillas y odios, y hasta en las paradas (de autob¨²s) los venezolanos se caen a golpes, y eso hay que evitarlo".

Militantes del Movimiento Quinta Rep¨²blica (MVR) toparon con otros de la oposici¨®n a las puertas del CNE, en Caracas, y la polic¨ªa debi¨® interponerse para evitar que una trifulca que comenz¨® con insultos de arriero acabara cuerpo a cuerpo. "?Fuera Carter! ?Gringos fuera, fuera la mano peluda, Ch¨¢vez ya gan¨®", vociferaba el oficialismo de andamio. "?Gracias Centro Carter, la sociedad venezolana lo agradece!", respond¨ªan sus hom¨®logos en la oposici¨®n. Los boinas rojas mentaban la madre de imperialismo yanqui, y los contrarrevolucionarios a la de aqu¨¦llos. La bronca acab¨® con el sacrificio del animal y la intervenci¨®n de la Polic¨ªa Metropolitana para desalojar la zona.

Al cruce de imprecaciones por encima de la barrera policial sigui¨® el desga?itado vuelo del ave de corral, enarbolada en alto por la gente de Arias para mortificar al chavismo con equ¨ªvocas referencias al suministro de huevos. Atrapada por las filas gubernamentales, el m¨¢s bruto entre ellas le retorci¨® el cuello hasta quedarse con ¨¦l en la mano, un trofeo que la turba de primera fila aplaudi¨® a rabiar. Cuajos de carne y plumas fueron utilizados como munici¨®n arrojadiza, y la cabeza de la degollada a punto estuvo de acertar en Alfredo Ramos, cabecilla de las huestes que ped¨ªan un nuevo Consejo Electoral.