Lluvia de cometas sobre el mar

En la forma tampoco han escapado al avance de los tiempos, y la ca?a y el papel han dejado paso a la tela de espinaker y las varillas de fibra de carbono, pero en el fondo siguen despertando la misma ilusi¨®n: intentar elevar unos centenares de metros unos simples artilugios para dibujar piruetas a¨¦reas. Son las cometas, o catxirulos, con las que peque?os y mayores exhiben su pericia como pilotos de vuelo de baja altura.Durante este fin de semana, centenares de personas, unos simples aficionados y otros m¨¢s avezados, han participado en el 4? Festival de Cometas, que se ha celebrado en la playa de El Postiguet, en la ciudad de Alicante.

El favorable viento reinante (el mejor para hacer volar las cometas a la vera del mar es el Levante) propici¨® que durante las dos jornadas miles de estos aparatos, de diversos tama?os y colores, sobrevolaran las cabezas de los ba?istas, que tampoco eran ajenos a la exhibici¨®n y no escatimaron aplausos al observar un singular artilugio o una arriesgada pirueta de los mismos.

El certamen es una iniciativa de la Diputaci¨®n de Alicante en un intento de promocionar esta actividad tan arraigada entre los valencianos. Al encuentro asistieron miembros de 12 clubes de cometas de toda Espa?a. ?stos, los cuasi profesionales del vuelo del catxirulo, fueron los que mayor admiraci¨®n despertaron entre el p¨²blico. Los dem¨¢s, especialmente los ni?os, se conformaron con probar su pericia con unas cometas m¨¢s simples, las que se fabricaban a base de papel en los talleres instalados en la zona.