"Siento no ver a quienes dec¨ªan que no serv¨ªa para cantar"
Parece un chaval y ya tiene 73 a?os. Vacilando como un p¨ªcaro, tocado de su eterna gorra, canta boleros, guarachas, mambos y cumbias, hijas todas de un a?ejo repertorio de la isla de la m¨²sica, y consigue poner tiernos y bravos a los que le escuchan. Esta noche (21.00), en la Plaza de la Marina de M¨¢laga y en el marco del III Festival de Cine Espa?ol, Ibrahim Ferrer ser¨¢ el cantante de una banda llena de genios septuagenarios Rub¨¦n Gonz¨¢lez o Demetrio Mu?iz. Ferrer, con un reciente disco en el mercado de la discogr¨¢fica World Circuit, forma parte del descubrimiento para el p¨²blico occidental capitaneado -y capitalizado- por Ry Cooder de todo un tesoro: la m¨²sica popular cubana de este siglo. Pregunta. ?Pensaba alguna vez lograr semejante ¨¦xito despu¨¦s de 60 a?os de trabajo y ya estando jubilado?
Respuesta. No lo pensaba. Pero est¨¢ sucediendo de manera natural. No hace mucho un se?or all¨¢ en Cuba me pronostic¨®: "usted va a ser alguien". Yo ya estaba retirado y as¨ª que me dije, bueno, a lo mejor ser¨¦ un Jesucristo. As¨ª que con estas tremendas giras, despu¨¦s de cantar en el Teatro de la ?pera de Frankfurt, o en el Royal Albert Hall de Londres, con todo tipo de p¨²blico, de vez en cuando me toco la cabeza pensando "?ser¨¢ verdad?".
P. Hay quien dice que las producciones de Ry Cooder para Buenavista no recogen el aut¨¦ntico sabor de la m¨²sica cubana, que est¨¢n producidas para el gusto occidental.
R. Hay cierto toque de Ry, y otro de la m¨²sica cubana. Pero la m¨²sica cubana y la norteamericana se han mezclado mucho a lo largo del siglo, y ¨¦ste es un intercambio m¨¢s, otro nuevo. Es verdad que a veces los cubanos creemos que lo que viene de fuera es lo mejor. No olvide que somos isle?os.
P. Cuando uno ya est¨¢ de vuelta de muchas cosas, ha trabajado de alba?il y de zapatero, ?se vive el ¨¦xito con m¨¢s distancia y sabidur¨ªa o tambi¨¦n te emborracha la vanidad?
R. Lo que m¨¢s se siente es no encontrarse con quienes te dijeron tantas veces que no serv¨ªas para cantar. Alguno, que no digo su nombre, pero que no par¨® de decir que estaba cansado de gente como Carlos Guerol e Ibrahim Ferrer... Y bueno, ahora se le ve andar por Cuba cabizbajo.
P. Usted se defiende de maravilla con sones, guarachas, mambos o boleros. ?Con cu¨¢l se siente m¨¢s a gusto?
R. Un artista debe entregarse al p¨²blico. Y ahora me piden m¨¢s boleros. Para los boleros no hay m¨¢s que tener sentimiento y cantar con el coraz¨®n. El bolero es una cosa lenta para enamorar, mientras que la guaracha es alegr¨ªa y picard¨ªa.
P. Imagine que recibe un peso por cada beso que se hayan dado con su voz de fondo.
R. Qu¨¦ bueno, compadre. ?Ser¨ªa millonario!
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