La Mafia calabresa intent¨® sin ¨¦xito sobornar a un juez espa?ol

Armando Spataro, ex fiscal antimafia y miembro del Consejo Superior de la Magistratura, alert¨® en 1997 a la Audiencia Nacional del intento de la organizaci¨®n calabresa N'Drangheta de comprar con 70 millones de pesetas a un funcionario de la judicatura espa?ola para evitar la extradici¨®n a Italia de su jefe Domenico Paviglianiti. Spataro viaj¨® a Madrid y entreg¨® un informe a Clemente Auger, presidente de la Audiencia, que deb¨ªa decidir la entrega del mafioso italiano.

Las conversaciones telef¨®nicas intervenidas en 1997 por la Direcci¨®n Nacional Antimafia a dos estrechos colaboradores de Paviglianiti no dejaban lugar a dudas. Los hombres de la N'Drangheta, organizaci¨®n asentada en Calabria, regi¨®n del sur de Italia poblada por dos millones de personas, estaban dispuestos a "corromper" a un funcionario de la judicatura espa?ola para lograr la puesta en libertad de su jefe, al que se acusa de 113 asesinatos.Los subordinados de Paviglianiti, de 39 a?os, aseguraban tener un plan minuciosamente dise?ado. Hablaron de la preparaci¨®n de varios maletines con 70 millones de pesetas con los que pensaban viajar a Espa?a para "comprar" la voluntad de un funcionario de la judicatura espa?ola y conseguir la libertad de su jefe. Adem¨¢s, cre¨ªan posible que mediante estos pagos se anulara la extradici¨®n que hab¨ªa solicitado el Gobierno italiano.

Ante la gravedad del caso, Armando Spataro, entonces fiscal Antimafia, tramit¨® una comisi¨®n rogatoria (petici¨®n de ayuda judicial) a Espa?a para entrevistarse con Clemente Auger, presidente de la Audiencia Nacional, el organismo en el que deb¨ªa decidirse sobre la extradici¨®n del capo Paviglianiti.

Cintas en la maleta

Spataro, que durante a?os combati¨® con ¨¦xito a las Brigadas Rojas, grupo terrorista italiano, viaj¨® a Madrid junto con otro fiscal Antimafia. Llevaba en su maleta las cintas grabadas a los calabreses de la N'Drangheta y una nota informativa de la Direcci¨®n Nacional Antimafia, dirigida al presidente de la Audiencia Nacional, en la que se relataban las pruebas y sospechas sobre el plan descubierto para liberar a Paviglianiti. S¨®lo faltaba el nombre del receptor del dinero.

El encuentro oficial se celebr¨® en el despacho del presidente de la Audiencia Nacional a finales de 1997. Los dos fiscales italianos expusieron su preocupaci¨®n a Auger y ¨¦ste les garantiz¨® que la decisi¨®n sobre la extradici¨®n de Paviglianiti se adoptar¨ªa con todas las garant¨ªas de legalidad.

Clemente Auger ha confirmado a este peri¨®dico la visita de los italianos y asegura que no se llev¨® a cabo una investigaci¨®n oficial porque los italianos no presentaron una denuncia. Spataro ha declinado hacer comentarios sobre el caso. "Por mi absoluto respeto a las autoridades espa?olas", afirm¨®.

Ninguno de los magistrados de la Audiencia Nacional que iban a decidir sobre el futuro de Paviglianiti fue informado del plan de los calabreses para comprar la voluntad del enigm¨¢tico funcionario de la judicatura espa?ola. Luego, alguno mostr¨® su malestar al conocer que la visita de los fiscales italianos se mantuvo en secreto.

El plan de los calabreses, en el supuesto de que finalmente se llevara a cabo, extremo nunca probado, no funcion¨®. La Secci¨®n Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional concedi¨® la extradici¨®n del capo y Paviglianiti fue entregado a Italia. La ejecuci¨®n de la sentencia s¨ª present¨® algunos inconvenientes "burocr¨¢ticos". La Audiencia tuvo que comunicar cinco veces con la c¨¢rcel en la que estaba preso hasta conseguir que los funcionarios de la penitenciar¨ªa lo entregaran a los agentes de Interpol.

El pasado 30 de marzo, el Tribunal Constitucional estim¨® en parte el recurso de amparo presentado por Paviglianiti y anul¨® la extradici¨®n que la Audiencia Nacional hab¨ªa concedido por otro asunto distinto por el que hab¨ªa sido condenado en ausencia en Italia a penas de 32 a?os de c¨¢rcel.

La N'Drangheta se dedica al narcotr¨¢fico, los secuestros y el tr¨¢fico de armas. Se implant¨® en Catalu?a hasta que fue desbaratada en 1996, en una operaci¨®n conjunta del fiscal Spataro y de Ram¨®n Maci¨¢, juez espa?ol.