La larga espera de Font d'en Fargas

El barrio barcelon¨¦s de la Font d'en Fargas y sus alrededores sigue siendo un lugar apacible del distrito de Horta-Guinard¨® donde antiguamente veraneaba la burgues¨ªa, pero que con el paso del tiempo se ha ido degradando. Las 1.500 personas que habitan la zona llevan 47 a?os esperando a que el Ayuntamiento levante la afectaci¨®n de los terrenos, calificados de zona verde, en los que est¨¢n situadas las 600 viviendas de su propiedad.En total la superficie afectada por el plan de los Tres Turons suman 28 hect¨¢reas de las que s¨®lo est¨¢n edificadas una parte y en las que tambi¨¦n hay solares que en conjunto constituyen una suculenta porci¨®n de terreno en un sector de la ciudad donde los precios de las casitas m¨¢s modestas (sin problemas de afectaciones urban¨ªsticas) no bajan de los 60 millones de pesetas. El portavoz de la plataforma c¨ªvica que agrupa a los afectados dice: "Nos sentimos como los pobladores de una reserva india" hay que remontarse a 1953, fecha en la que el alcalde de Barcelona, Jos¨¦ Mar¨ªa de Porcioles, acord¨® hacer all¨ª el Parque dels Tres Turons. Las movilizaciones de los 20.000 damnificados de entonces hicieron reconsiderar al Ayuntamiento su decisi¨®n.

Los vecinos m¨¢s veteranos recuerdan que los t¨¦cnicos del consistorio de Porcioles trazaron sobre un mapa la l¨ªnea del espacio destinado a parque pero sin moverse de su despacho. Posteriormente, el Plan General Metropolitano mantuvo en 1976 la calificaci¨®n de zona verde para las 28 hect¨¢reas citadas.En todo este tiempo no han faltado sobresaltos para los propietarios de las calles de Penyal, Maurici Vilomara, Montserrat Casanovas, Doctor Coll, pasaje de la Mulassa, Plaza de la Mulassa ,Tur¨® de la Rovira, Mari¨¤ Lab¨¨rnia y Plaza Font d'en Fargas, entre otras.

Cuando Narc¨ªs Serra lleg¨® a la alcald¨ªa se hizo un intento de desempolvar el proyecto de parque con una tanda de expropiaciones que de nuevo la presi¨®n popular redujo a siete. Hace dos a?os los vecinos volvieron a hablar con los responsables del distrito del asunto que les preocupa, pero ante la falta de resultados los afectados acordaron crear una plataforma para defender sus intereses.

Por parte del Ayuntamiento las ideas est¨¢n claras. Se pretende mantener la afectaci¨®n de las 28 hect¨¢reas para que en el futuro sean uno de los pulmones verdes de Barcelona.

La concejal de Horta-Guinard¨®, la socialista Inma Moraleda, insiste en que negociar¨¢n con cada propietario para que puedan seguir habitando sus fincas e incluso reformarlas siempre que las obras no signifiquen aumentar el techo edificado. Los due?os de solares lo tienen peor porque no podr¨¢n edificarlos. El Ayuntamiento descarta hoy por hoy cambiar la calificaci¨®n de zona verde de la Font d'en Fargas alegando que no es f¨¢cil encontrar en una ciudad como Barcelona, 28 hect¨¢reas que compensaran la supuesta p¨¦rdida de las de Horta.

Entretanto nadie pone en duda la dejadez que presentan las calles, en particular las colindantes con la monta?a. Entre las fincas afectadas predominan las plantas bajas con un piso y los bloques con una altura de cinco o seis plantas.

La calidad de las construcciones var¨ªa.Junto a casas aparentemente en buen estado se ven algunas que recuerdan a las de autoconstrucci¨®n m¨¢s modestas. La mayor¨ªa de los residentes son propietarios y s¨®lo una peque?a parte son inquilinos. No faltan tampoco algunas torres modernistas ni las que presentan alg¨²n elemento de inter¨¦s arquitect¨®nico por lo que figuran en el cat¨¢logo de edificios protegidos de la ciudad. Todav¨ªa hay rincones que conservan el encanto que anim¨® a veranear all¨ª a algunas de las familias barcelonesas que pod¨ªan permit¨ªrselo a principios de siglo.