?Oh juventud!
Uno siempre nace antes de lo que le hubiera gustado, o un poco antes, que es peor, porque da m¨¢s rabia. Yo nac¨ª un poco antes de este gran chollo juvenil al que est¨¢n apuntadas criaturas de hasta treinta y cinco a?os. Por tres a?os de m¨¢s se me jodi¨® la vida, o a lo mejor podr¨ªa haberme unido a las masas juveniles, ser joven oficial y estar as¨ª dentro de la generaci¨®n de "escritores j¨®venes". Yo conozco unos cuantos j¨®venes oficiales, algunos rozan los cincuenta a?os, pero el hecho de llevar unos zapatos de ch¨²pame-la-punta, el pelo de aquella manera y nombrar de vez en cuando a Marilyn Manson, les renueva el pasaporte juvenil. Desde muy ni?a fui bastante antigua porque con lo que yo so?aba era con emanciparme y ganar dinero y tener no s¨®lo una habitaci¨®n propia sino toda una casa y hacer de mi capa un sayo. Eran los gustos de los a?os setenta, eso era lo moderno, pero pienso que yo deb¨ª haber tenido m¨¢s visi¨®n de futuro y haber reservado mi esp¨ªritu juvenil para estos momentos. Pero te l¨ªas: se tienen hijos, se contraen compromisos, se lucha sin los asideros de la familia, y qu¨¦ pasa, que acaba uno hecho un antiguo.Por qu¨¦ poco, por ejemplo, por qu¨¦ poco, no me he podido apuntar yo a unas actividades juveniles que se est¨¢n organizando en ciertos barrios de Madrid. Son unos talleres que seg¨²n los organizadores luchan contra "el consumismo y el paternalismo". Y como luchan contra el "paternalismo" pues se admite a j¨®venes de hasta treinta a?os. Ya digo, por ocho a?os, que no me puedo apuntar. Y como luchan contra el consumismo pues son talleres de scalextric, de construcci¨®n de tambores, de maquillaje gore, e incluso uno que mola mazo que es el de aprender a ligar. L¨¢stima que en la generaci¨®n de antiguos a la que desgraciadamente pertenezco a los treinta a?os uno ya se hab¨ªa separado varias veces y requetecasado unas cuantas (o "juntado", no vaya nadie a pensar que estoy dando agua al enemigo).
Lo que me he perdido por nacer cuando nac¨ª. Ahora mismo, si yo hubiera tenido ocho a?os menos, eso de la emancipaci¨®n me hubiera parecido una cosa como de lo peor, me hubiera quedado en casa cuajada en el sof¨¢ familiar y, si acaso, le hubiera pedido a mis padres un aparato de esos deportivos para hacer el camino de Santiago, como los de Gran Hermano. Con ocho a?os menos llevar¨ªa todav¨ªa colgada la etiqueta de "joven" y como hay organizaciones superenrolladas que dicen que las actuales ofertas juveniles son "prohibitivas" me hubiera apuntado a algunas de sus actividades de Ocio Alternativo. Porque el Ocio Normal o el Ocio Reaccionario, por ponerle un nombre m¨¢s apropiado, ser¨ªa ir al cine o leerse un libro o quedar con unos amigos para tomar unas copas, pero el Ocio Alternativo, que es al que yo me podr¨ªa apuntar si me hubieran tra¨ªdo al mundo en el momento guay es, para entendernos, asistir a un taller de echadoras de cartas, de masajes sensitivos, cocina afrodisiaca o escuchar a uno que cuenta cuentos verdes.
A m¨ª lo ¨²nico que no me huele bien de todos estos talleres en los que colabora el Ministerio de Trabajo, alg¨²n Ayuntamiento y asociaciones juveniles que admiten a personas de hasta treinta a?os, es que, un suponer, si un joven de veintinueve soles se apunta a un taller de masajes sensitivos -imaginemos el estado de inevitable excitaci¨®n que en cualquier organismo bien constituido pueden provocar dichos masajes-: ?le har¨¢ falta al joven en cuesti¨®n apuntarse posteriormente al taller de "C¨®mo Ligar" o al de "Cocina Afrodisiaca" o al de "Cuentos Er¨®ticos"? M¨¢s cosas: ?Habiendo un Taller de Masajes de ese tipo, se apuntar¨¢ alguien al Taller de Voleibol o al de Construcci¨®n de Tambores? Son preguntas al aire que lanzo a fin de que alguna Entidad Juvenil las estudie. Porque apunto que personalmente yo, si tuviera un hijo de veintitantos a?os, de treinta, que tuviera que ir a un taller de ocio alternativo convenientemente subvencionado para ligar o para desinhibirse me decantar¨ªa por mandarle a una terapia de grupo, porque sinceramente me parecer¨ªa un poquito preocupante. Esto no es criticar, es referir, porque ya digo que yo por unos a?os llegu¨¦ tarde al mundo de la eterna juventud.
Antes uno se hac¨ªa viejo, y eso duele, ahora corren el peligro de hacerse gilipollas. Ahora me voy a pensar un rato por cu¨¢l de las dos opciones me inclinar¨ªa. Si pudiera, porque nac¨ª cuando todav¨ªa uno deseaba, m¨¢s que nada en el mundo, ser adulto.
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