El fiscal dice que el Atl¨¦tico anul¨® contratos con el Ayuntamiento de Marbella cuando le convino

El fiscal Carlos Castresana puso ayer en evidencia, en el juicio del caso Atl¨¦tico, que la familia Gil rompi¨® cuando le convino sus compromisos de patrocinio entre Marbella y el club de f¨²tbol. En su interrogatorio, el director general del Atl¨¦tico, Miguel Angel Gil Mar¨ªn, explic¨® que en la temporada 1996-97 se fueron con la compa?¨ªa japonesa Bandai, porque hab¨ªan ganado la Liga y el contrato val¨ªa m¨¢s. Gil Mar¨ªn, para quien el fiscal pide 27 a?os de prisi¨®n, declar¨® que su club ten¨ªa m¨²ltiples alternativas para evitar la disoluci¨®n en 1993, antes que falsificar unos contratos.

El fiscal Carlos Castresana repas¨® ayer, en su interrogatorio a Gil Mar¨ªn, la cronolog¨ªa de los contratos que se establecieron entre el club presidido por Jes¨²s Gil y el Ayuntamiento de Marbella, que gobierna desde 1991. Seg¨²n esta relaci¨®n del fiscal Anticorrupci¨®n, la familia Gil rompi¨® cuando le convino los contratos de patrocinio de Marbella con el Atl¨¦tico. As¨ª ocurri¨® de manera m¨¢s notoria en la temporada 1996-97, cuando se cancel¨® el convenio vigente de 158 millones al a?o, para aprovechar la victoria en la Liga y la Copa y hacer un compromiso por el doble de dinero con la compa?¨ªa japonesa Bandai. Gil Mar¨ªn lo justific¨® ayer en el juicio con el argumento de que su equipo acababa de ganar la Liga y la Copa: "Marbella no ten¨ªa los derechos internacionales y nosotros quer¨ªamos m¨¢s dinero". El contrato se cancel¨®, sin problema alguno por parte del ayuntamiento.La sociedad municipal Eventos 2000 hab¨ªa comprometido con el Atl¨¦tico, en 1994, el patrocinio de las camisetas del club durante cinco a?os, a raz¨®n de 150 millones por temporada. Sin embargo, un a?o despu¨¦s este contrato se cancela. "En la Liga se decidi¨® que todos estos contratos los realizara la Sociedad Espa?ola de F¨²tbol Profesional", declar¨® ayer Gil Mar¨ªn. La empresa instrumental de la Liga realiz¨® un nuevo contrato con Marbella en 1995, pero s¨®lo por dos a?os, con un importe de 158 millones por temporada.

Ese contrato tampoco lleg¨® a t¨¦rmino, porque aquella temporada el Atl¨¦tico fue el campe¨®n de la Liga y la Copa y prefiri¨® buscarse un patrocinador que le pagara m¨¢s dinero. Cuando termin¨® el compromiso con los japoneses, el Atl¨¦tico volvi¨® a contratar con Marbella en la temporada 1997-98, pero el montante del acuerdo subi¨® a 300 millones. "Esa temporada, Marbella pag¨® 300 millones de pesetas por un servicio que ten¨ªa contratado en 150, seg¨²n el contrato por cinco a?os firmado en 1994", sostuvo el fiscal en su interrogatorio.

Sobre el asunto de la presunta falsificaci¨®n de los contratos de las temporadas 1991-92 y 1992-93, Miguel Angel Gil Mar¨ªn declar¨® que el club no necesitaba inventar esos convenios para evitar su desaparici¨®n en 1993. El fiscal y la acusaci¨®n popular mantienen que ambos contratos se falsearon el 30 de junio de 1993, el ¨²ltimo d¨ªa del ejercicio contable de la temporada. La tesis de la acusaci¨®n es que el club estaba en quiebra, con un patrimonio neto por debajo del 50% del capital social. Gil Mar¨ªn declar¨® ayer que era innecesaria una medida as¨ª: "Pod¨ªamos haber hecho una ampliaci¨®n de capital, vendido jugadores, presentado un plan de viabilidad, e incluso reducir el capital social a la mitad, hasta 1.031 millones".

Adem¨¢s, la sesi¨®n aport¨® una sorpresa: el original del documento con el que arranc¨® el caso fue aportado por una de las defensas, que lo recibi¨® por correo an¨®nimo. Se trata de un escrito enviado el 4 de julio de 1995 por Gil Mar¨ªn al ayuntamiento de Marbella, reclamando la deuda del patrocinio de 1991-92 y 1992-93. Una fotocopia de esta carta, enviada al PSOE de manera an¨®nima en 1995, motiv¨® la denuncia de la concejal de Marbella Isabel Garc¨ªa Marcos ante la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n.

El abogado Jos¨¦ Luis Sierra termin¨® ayer su declaraci¨®n insistiendo en la falta de rigor de los registros del ayuntamiento: "Hay 25 ¨® 30 y uno por cada tenencia de alcald¨ªa". Sierra reconoci¨® haber sido en 1991 el inspirador jur¨ªdico de las empresas municipales de Marbella "copiadas del socialismo de gesti¨®n que se ejerc¨ªa entonces en Madrid".