Una viuda tendr¨¢ la pensi¨®n de un hombre con sida que no renov¨® el paro

El Tribunal Supremo ha reconocido el derecho de una mujer a recibir una pensi¨®n de viudedad vitalicia de 42.030 pesetas al mes, a pesar de que su marido no renov¨® en dos ocasiones su tarjeta de demandante de empleo.El fallo se basa en que el hombre, afectado por el virus del VIH, "no estaba en condiciones de demandar ning¨²n empleo", por muy sencilla que fuese la gesti¨®n de inscribirse como demandante. El Juzgado de lo Social n¨²mero 4 de San Sebasti¨¢n concedi¨® a la mujer la pensi¨®n, al entender que el incumplimiento (por parte de su marido) de la obligaci¨®n de renovar la tarjeta de demandante de empleo fue por imposibilidad f¨ªsica.

No obstante, el Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco revoc¨® la concesi¨®n de la pensi¨®n por considerar que no se demostr¨® que el cuadro fuera tan grave. El Supremo, en cambio, considera probado que el hombre estaba afectado desde 1987 por el virus del VIH.

El alto tribunal entiende que el sistema establecido por la Seguridad Social para controlar la persistencia de la profesionalidad debe aplicarse con flexibilidad "para evitar que se abra una v¨ªa aleatoria de exclusi¨®n de la protecci¨®n en atenci¨®n a determinadas circunstancias ajenas a la voluntad del trabajador".