Maurizio Viroli rebate en un libro la imagen cruel de Maquiavelo
El historiador desvela la faceta humanista del pol¨ªtico florentino
Maquiav¨¦lico ha sido, desde el siglo XVI, un sin¨®nimo de intrigante y despiadado. Pero el historiador italiano Maurizio Viroli rebate ahora en la biograf¨ªa La sonrisa de Maquiavelo (Tusquets) que el pol¨ªtico florentino fuera un ide¨®logo de la crueldad. Este profesor dibuja el retrato de un Maquiavelo vitalista y divertido, leal con sus amigos, preocupado por las libertades italianas y defensor del sistema republicano. "Maquiavelo nunca particip¨® en conspiraciones ni cometi¨® crueldades", se?ala Viroli.
Viroli, que estudia la figura de Nicol¨¢s Maquiavelo (Florencia, 1469-1527) desde hace 20 a?os, habla del intelectual y diplom¨¢tico como de una mujer a la que se ama con pasi¨®n. "En Maquiavelo", comenta, "siempre hallas algo que te sorprende y yo escribo, sobre todo, para divertirme. Pero, adem¨¢s, Maquiavelo era un hombre que sab¨ªa luchar por los grandes ideales de libertad y de justicia, un pensador capaz de encarar la ligereza de la vida a trav¨¦s de la comedia, al tiempo que analizaba con seriedad los problemas pol¨ªticos de fondo. Esa combinaci¨®n de gravedad y de ligereza es algo que me atrae mucho de Maquiavelo".A juicio de Viroli, el pensador florentino utiliza la historia para explicarse el mundo y para comprender el presente en tanto que escribe comedias -entre ellas La mandr¨¢gora- para re¨ªrse y hacer re¨ªr. "La iron¨ªa es para Niccol¨° una defensa frente a la mezquindad y la vulgaridad de mucha gente". Este historiador italiano, nacido en Forli en 1952 y profesor en la Universidad estadounidense de Princeton, no se sorprende de que la faceta m¨¢s humana del autor de El pr¨ªncipe sea poco conocida. "Los acad¨¦micos no han estudiado ni valorado ese aspecto y s¨®lo se han ocupado del pensamiento pol¨ªtico", comenta este profesor con un aire inequ¨ªvoco de identificarse con las tesis vitalistas de su personaje favorito.
En un p¨¢rrafo significativo, Viroli desvela la clave del t¨ªtulo de su libro. "Ya sab¨ªamos", escribe, "que su sonrisa era una m¨¢scara que nac¨ªa de la pena, pero todav¨ªa no sab¨ªamos por qu¨¦ se obstinaba tanto en cubrir la pena con aquella sonrisa suya. No le gusta mostrar a los hombres y a la fortuna un rostro surcado de l¨¢grimas y marcado por la tristeza, incluso porque sabe que la una y los otros tendr¨ªan m¨¢s gusto todav¨ªa haci¨¦ndolo sufrir".
Viroli destaca as¨ª la vigencia de la obra de Maquiavelo: "En pol¨ªtica la raz¨®n sola no basta y por ello resulta necesaria la fuerza militar en la pol¨ªtica exterior y la capacidad de persuasi¨®n en la pol¨ªtica interna". Tambi¨¦n matiza el bi¨®grafo la validez de la famosa dicotom¨ªa de El pr¨ªncipe. "Un pol¨ªtico ha de ser temido por los arrogantes si ha de elegir entre ser amado o ser temido. Pero Maquiavelo no planteaba la disyuntiva en perjuicio de los ciudadanos. Maquiavelo pensaba que un pol¨ªtico que respeta a la gente honesta debe provocar temor en los poderosos". Viroli abre y cierra su biograf¨ªa con un sue?o de Maquiavelo que el pensador cont¨® a sus amigos antes de morir. "Prefiero reunirme en el infierno con sabios como Plat¨®n o T¨¢cito antes que aburrirme en el cielo con santos y beatos", afirm¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.