El Ej¨¦rcito chileno se compromete a localizar a los desaparecidos durante la dictadura de Pinochet

Despu¨¦s de nueve meses de trabajo, la mesa de di¨¢logo constituida por representantes de las Fuerzas Armadas y abogados defensores de los derechos humanos, e impulsada por el Gobierno, acord¨® en la madrugada de ayer un mecanismo para buscar a los centenares de desaparecidos durante la dictadura de Augusto Pinochet. Los militares se "comprometen solemnemente" a entregar al presidente Ricardo Lagos toda la informaci¨®n que consigan sobre el paradero de las v¨ªctimas, sin tener que revelar sus fuentes y en un plazo de seis meses prorrogables otro semestre.

Los integrantes de la mesa entregaron el acuerdo, un texto de cuatro folios, al presidente Ricardo Lagos, quien lo calific¨® como un "gran paso en el camino de la reconciliaci¨®n". El acto se celebr¨® en el palacio de La Moneda y asistieron representantes de todos los poderes del Estado, los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas y el l¨ªder de la derecha y ex candidato presidencial, Joaqu¨ªn Lav¨ªn. Mientras, unos 30 integrantes de agrupaciones de parientes de v¨ªctimas de la dictadura se manifestaban contra el acuerdo en el exterior del palacio.Lagos advirti¨® de que el documento "no establece la historia oficial", pero reintegra a Chile al curso natural de la historia y permite mirar al futuro. El presidente resalt¨® el compromiso de que "nunca m¨¢s" haya personas desaparecidas en el pa¨ªs y agredeci¨® la "valent¨ªa y coraje" de la instituci¨®n castrense al reconocer las violaciones a los derechos humanos. "Hemos cerrado una p¨¢gina de la historia", pero "no en lo profundo de nuestros corazones", afirm¨® el presidente chileno.

Aunque el acuerdo no significa el fin de la transici¨®n, es la primera vez desde que ¨¦sta comenz¨® en marzo de 1990 que los uniformados reconocen la existencia de personas (la inmensa mayor¨ªa, opositores a la dictadura) que fueron detenidas y despu¨¦s desaparecieron. "Los desaparecidos dejan de ser 'presuntos desaparecidos'", afirm¨® un abogado miembro de la mesa.

Cr¨ªmenes de la dictadura

No obstante, las organizaciones de familiares de las v¨ªctimas temen que el acuerdo tambi¨¦n se acompa?e de un riesgo: que inhiba la nueva actitud de los jueces ante los cr¨ªmenes cometidos en la dictadura, incida en el proceso contra Pinochet y que, al fin y al cabo, los militares no entreguen la informaci¨®n sobre el destino de los desaparecidos.

El documento establece en sus reflexiones iniciales que hubo una responsabilidad colectiva en la creaci¨®n del clima previo al golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, sobre el cual los chilenos tienen "leg¨ªtimamente, distintas opiniones". Condena las "graves violaciones a los derechos humanos" cometidas por agentes del Estado en el r¨¦gimen militar, pero tambi¨¦n la "violencia pol¨ªtica" de algunos opositores a ¨¦ste, y pide desterrar este m¨¦todo de acci¨®n.

Las Fuerzas Armadas se "comprometen solemnemente" a hacer sus m¨¢ximos esfuerzos para entregar al presidente "informaci¨®n ¨²til" que permita encontrar los restos de los detenidos desaparecidos o conocer su destino. Quienes faciliten la informaci¨®n estar¨¢n amparados por el secreto profesional (que se pide crear para este efecto mediante una ley) y podr¨¢n conservar en secreto la identidad de sus fuentes. No obstante, un p¨¢rrafo se?ala expresamente que los militares no tienen "actualmente" informaci¨®n sobre los desaparecidos, pero est¨¢n dispuestos a colaborar en su b¨²squeda.

El presidente entregar¨¢ esta informaci¨®n a la Corte Suprema, que designar¨¢ a jueces especiales para que la investiguen. Si los datos corresponden a procesos en tr¨¢mite, tendr¨¢n que remitirse al tribunal correspondiente.

En las primeras reacciones, el presidente de la Corte Suprema, Hern¨¢n Alvarez, consider¨® el acuerdo una "gran soluci¨®n" al problema de los derechos humanos. El Partido Socialista expres¨® su deseo de que las Fuerzas Armadas "hagan buen uso" del plazo que tienen para entregar la informaci¨®n. El abogado que ha presentado el mayor n¨²mero de querellas (m¨¢s de 30) contra Pinochet, Nelson Caucoto, se mostr¨® "suspicaz" por si corre la idea de que la transici¨®n ha acabado, esto podr¨ªa influir en la Corte Suprema, a pocas semanas de que dicte su fallo sobre la inmunidad del ex dictador.