Amnist¨ªa denuncia "verdaderas atrocidades" en Chechenia a pesar de las se?ales de alerta previas
Represi¨®n, pobreza o guerra fue lo que vivi¨® la mayor¨ªa de la poblaci¨®n mundial en 1999. En todo el mundo, los Gobiernos recurrieron a la c¨¢rcel, la tortura y el homicidio pol¨ªtico para silenciar a la oposici¨®n y mantenerse aferrados al poder. Miles de personas inocentes perdieron la vida el a?o pasado en conflictos regionales en ?frica y Asia. Y las "verdaderas atrocidades" que se produjeron en Chechenia y Kosovo fueron los cap¨ªtulos m¨¢s negros en la situaci¨®n de los derechos humanos en Europa en 1999, seg¨²n denunci¨® ayer, en su informe anual, Amnist¨ªa Internacional (AI).
Ninguna de las tragedias de derechos humanos ocurridas en los ¨²ltimos a?os fue impredecible o inevitable. Las se?ales de alarma sobre las crisis en gran escala que se avecinaban en Burundi, Chechenia, Timor Oriental y Kosovo en 1999 "estaban all¨ª, para que todo el mundo las viera y los Gobiernos tomaran medidas", asegura el informe. Y prosigue: "Muchas de las crisis que se presencian en todo el mundo podr¨ªan evitarse si los derechos humanos ocuparan un lugar prioritario en la agenda de la comunidad internacional". La ofensiva militar rusa en Chechenia "revel¨® un claro desprecio por el derecho internacional humanitario y por las normas internacionales de derechos humanos", manifest¨® ayer el presidente de la secci¨®n espa?ola de la organizaci¨®n de derechos humanos, Andr¨¦s Krakenberger. Tanto los soldados rusos como los combatientes chechenos cometieron atrocidades. Soldados rusos torturaron, violaron y mataron a civiles, y los detenidos en los llamados campos de filtraci¨®n fueron v¨ªctimas de terribles y sistem¨¢ticos abusos.
En Kosovo, los abusos contra la poblaci¨®n de etnia albanesa alcanzaron su punto m¨¢ximo durante los ataques a¨¦reos de la OTAN: asesinatos, desapariciones, detenciones arbitrarias, torturas y malos tratos. Con la retirada de las fuerzas serbias de la provincia, serbios, gitanos y otras minor¨ªas ¨¦tnicas fueron v¨ªctimas a su vez de abusos contra los derechos humanos. Estos abusos han continuado a pesar de la presencia de una gran fuerza de mantenimiento de la paz y una administraci¨®n regida por la ONU, debido en parte a la escasez de recursos y a la ausencia de un Estado de derecho.
Amnist¨ªa Internacional titula su informe anual, de 462 p¨¢ginas, El olvido est¨¢ lleno de memoria. En su portada aparecen los rostros de algunas de las miles de v¨ªctimas de la dictadura chilena (1973-1990) con el Parlamento brit¨¢nico al fondo, en una clar¨ªsima alusi¨®n al proceso de extradici¨®n que se sigui¨® en Londres durante 1999 contra el ex dictador Augusto Pinochet. "El caso Pinochet ha sido muy importante en la lucha contra la impunidad y su ejemplo ha tenido ya repercusiones en otros pa¨ªses, como Argentina", declar¨® Esteban Beltr¨¢n, director de la secci¨®n espa?ola de AI. El informe anual de la organizaci¨®n de derechos humanos documenta ejecuciones extrajudiciales en 37 pa¨ªses, ejecuciones judiciales en 34 pa¨ªses, presos de conciencia en al menos 61 pa¨ªses, casos de tortura y malos tratos en 132 pa¨ªses y desapariciones en 37 pa¨ªses (sobre un total de casi 200 pa¨ªses). En este desolador suma y sigue, Amnist¨ªa considera que las cifras reales correspondientes a todas estas estad¨ªsticas son "muy superiores". Adem¨¢s, en algunos pa¨ªses, el cada vez m¨¢s profundo abismo entre ricos y pobres aliment¨® las protestas de los desesperados y los despose¨ªdos, que encontraron la brutalidad y la violencia.
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