Un diploma a la constancia
La emoci¨®n de ?scar Vizarraga, "un gitano con licenciatura", casi hizo que se escapase alguna l¨¢grima a los asistentes que llenaban ayer la sala del centro municipal Bego?a, en Bilbao. Decenas de primos, que as¨ª se llaman los gitanos entre s¨ª, le escuchaban presumir de su origen y tambi¨¦n de sus estudios. Entre ellos, los ¨²nicos 23 alumnos gitanos, sobre un total de 135, que han terminado la Ense?anza Primaria en Vizcaya. El 83% ha fracasado. De ah¨ª ven¨ªan las palabras de ¨¢nimo de ?scar: "Nunca renunci¨¦is a la cultura por ser gitanos; son compatibles".El d¨ªa era una fiesta sin palmas. La asociaci¨®n Kale dor kayijo (Gitano del ma?ana), que desde 1983 lucha por la integraci¨®n educativa de los gitanos, estrenaba una entrega de premios de fin de curso muy especial. "Un acto de discriminaci¨®n positiva porque ya est¨¢ bien de negativa", reconoc¨ªa el coordinador general del colectivo, Manuel Vizarraga. Padres, madres, profesores pertenecientes a 16 escuelas, y muchos alumnos, todos fueron cogiendo sitio en la sala.
La celebraci¨®n premiaba a los 23 alumnos que han terminado la Ense?anza Primaria este curso, de ellos s¨®lo cuatro chicos, y a los 22 que, sin lograrlo, m¨¢s se han esforzado. Los resultados avalan que no es f¨¢cil. "El problema no es s¨®lo que fracasen, sino ?a qui¨¦n le importa?, ?qu¨¦ se hace para reducir estos porcentajes", se preguntaba Manuel Vizarraga, el t¨ªo Manuel. Vizcaya cuenta con 1.400 escolares gitanos, de ellos 400 en Secundaria.
Vizarraga y Bego?a Lasa, profesora implicada en el trabajo de la asociaci¨®n, coincid¨ªan en que no se puede responsabilizar s¨®lo a las familias y a los ni?os del fracaso: "Ser¨ªa una hip¨®cresia". La realidad les ha mostrado la necesidad de trabajar en la escuela, la familia y los ni?os. "La mayor responsabilidad recae sobre el Departamento de Educaci¨®n", recalc¨® Lasa.
Lejos de la reflexi¨®n, los reci¨¦n diplomados hablaban del pr¨®ximo curso en el instituto. "Vas a ir solo y no tendr¨¢s ning¨²n primo con quien hablar de pedir [noviazgos]", les avis¨® Oscar Vizarraga, que para eso ¨¦l sufri¨® la experiencia y resisti¨® hasta alcanzar el t¨ªtulo de t¨¦cnico especialista en marketing. "Lo importante eres t¨²", convenc¨ªa a un p¨²blico poco acostumbrado a los elogios.
Los premiados esperaban impacientes el final de las intervenciones de Maite Garmendia, delegada de Educaci¨®n en Vizcaya; Ferm¨ªn Barcel¨®, miembro de la oficina del Ararteko, y otros representantes del mundo educativo. Todos les daban ¨¢nimos para seguir.
Tadita, Joana, Noem¨ª, Lucas y los dem¨¢s recogieron su diploma, la medalla y un regalo y posaron felices para la foto. Vicente Cort¨¦s, al que todos llaman Ferrol, padre de Abraham, no pudo expresarse mejor: "Nuestros ancestros ten¨ªan un carro y un burro; ahora, tenemos una furgoneta y el mercadillo y, en el futuro, qui¨¦n sabe si mi hijo ir¨¢ a Harvard o a la Universidad de Navarra". Abraham quiere ser futbolista. Como muchos payos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.