Los obispos rechazan la reforma de la Ley de Extranjer¨ªa y defienden la dignidad del inmigrante

La Conferencia Episcopal Espa?ola prefiere la actual Ley de Extranjer¨ªa que el anteproyecto de reforma que el Gobierno del Partido Popular ha anunciado que va a aprobar este a?o. El secretario general y portavoz de los obispos, Juan Jos¨¦ Asenjo, dijo ayer que el texto de la ley actual "es m¨¢s del agrado de los t¨¦cnicos de esta casa que trabajan en estos temas y, probablemente, de la Comisi¨®n Episcopal de Migraciones". "Tambi¨¦n nosotros en su d¨ªa fuimos emigrantes", record¨® el portavoz de los obispos y a?adi¨® que "nadie sale de su casa por gusto".

Los obispos se suman al rechazo mostrado por los partidos de izquierda, los sindicatos y las organizaciones no gubernamentales a la reforma de la Ley de Extranjer¨ªa. El PP pretende que la nueva ley entre en vigor el pr¨®ximo 1 de enero, incluso aunque no logre consensuarla con los otros grupos parlamentarios.Asenjo insisti¨® en que hablaba a t¨ªtulo personal, porque la Comisi¨®n Permanente no hab¨ªa tratado el tema esta semana, y reconoci¨® que no conoc¨ªa el contenido del borrador repartido el mi¨¦rcoles a los grupos parlamentarios por el Gobierno. Sin embargo, aventur¨® que el nuevo texto ser¨¢ motivo de preocupaci¨®n.

En la rueda de prensa posterior a la reuni¨®n de la Comisi¨®n Permanente del episcopado, Asenjo dijo que en Espa?a se necesita a los inmigrantes, y a?adi¨® que contribuyen al bien general de la sociedad espa?ola, porque "hacen trabajos especialmente duros y penosos que los espa?oles reh¨²san".

Dignidad de personas

Asenjo explic¨® que sigue vigente el texto aprobado por la Comisi¨®n Permanente del episcopado en febrero del a?o pasado, y record¨® algunos de los contenidos de aquel documento.

Cuando se habla de inmigrantes "se ha de tener en cuenta su dignidad de personas, y en su condici¨®n de hijos de Dios y hermanos nuestros, sus derechos al trabajo, a la vivienda, a la atenci¨®n sanitaria, al reagrupamiento familiar y a la permanencia legal de aquellos que se encuentran en situaci¨®n irregular", se puede leer en dicho documento.

El portavoz episcopal se lament¨® de los motivos por los cuales los inmigrantes salen de los pa¨ªses pobres en condiciones tan precarias, y afirm¨® que Europa tiene "la obligaci¨®n moral de contribuir no con migajas sino con planes s¨®lidos y consistentes al desarrollo de estos pa¨ªses, para que los emigrantes no tengan que abandonar sus patrias".

El texto que redactaron los obispos para que se tuviera en cuenta su opini¨®n antes de aprobar la actual Ley de Extranjer¨ªa dec¨ªa que dicha norma debe tener como objetivo "la integraci¨®n y no s¨®lo el control de los inmigrantes".

Objetivo, la integraci¨®n

"Los inmigrantes no vienen por gusto", asegur¨® Asenjo remiti¨¦ndose al documento, "las leyes han de tener como objetivo la integraci¨®n, entendida ¨¦sta como una apuesta por la construcci¨®n de una sociedad para todos".

El texto de la Conferencia Episcopal a?ade que "el trabajador inmigrante, que con su esfuerzo participa en la construcci¨®n de nuestra sociedad, nunca ha de ser contemplado ni como puro instrumento de trabajo, ni como un agresor, sino como una persona".

Ese mismo documento defend¨ªa que "una Ley de Extranjer¨ªa respetuosa con los derechos humanos debe contemplar adem¨¢s los derechos espec¨ªficos de los inmigrantes, tales como el derecho a la reagrupaci¨®n familiar y a la permanencia legal".

Precisamente uno de los art¨ªculos del actual texto legal que pretende modificar el Ejecutivo que preside Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar se refiere al reagrupamiento familiar.

En la reforma propuesta por el Gobierno se elimina la posibilidad de que el extranjero residente en Espa?a pueda reagruparse con familiares distintos de ascendientes o descendientes siempre que se justifique la necesidad de autorizar la residencia en Espa?a de ¨¦ste por razones humanitarias.