Los candidatos a presidir M¨¦xico intentan conquistar el voto de los cat¨®licos
El conservador Partido de Acci¨®n Nacional (PAN) parte con ventajas hist¨®ricas en la disputa del voto cat¨®lico en las elecciones presidenciales mexicanas (las pr¨®ximas se celebrar¨¢n el 2 de julio), pues los fundadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) prohijaron en los a?os treinta a gobernadores exc¨¦ntricos como el de Tabasco, Tom¨¢s Garrido, que ordenaba a sus subordinados saludarle al grito de "?Dios no existe!" El cacique se cuadraba al responder: "?Ni ha existido!". Vicente Fox, cat¨®lico practicante y candidato del PAN, y Francisco Labastida, contendiente del PRI, partido en el poder desde 1929, marchan emparejados en las encuestas previas a las pr¨®ximas elecciones, presidenciales y legislativas, las m¨¢s disputadas de la historia mexicana, que incorporan nuevos factores. Como las sotanas son un activo muy valioso, los pol¨ªticos tienden puentes con las iglesias tras el reconocimiento oficial de ¨¦stas hace ocho a?os, una vez reformada la Constituci¨®n.
Fox, y m¨¢s inesperadamente C¨¢rdenas, candidato del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), centro izquierda, tercero en los sondeos, visitaron a Juan Pablo II. "No soy un pol¨ªtico anticlerical", dijo el hijo de general y presidente L¨¢zaro C¨¢rdenas, defensor de la educaci¨®n laica y de la separaci¨®n entre Iglesia y Estado.
Antonio Roque?i, juez eclesi¨¢stico, que represent¨® legalmente a la archidi¨®cesis de M¨¦xico, sostiene que los pol¨ªticos ya no pueden prescindir de las jerarqu¨ªas religiosas. De hecho, nadie las ha atacado durante la campa?a, aunque en privado no pocos cuadros de PRI quisieran a los p¨²lpitos sumisos y silenciosos, como antes.
El pecado del fraude
La relaci¨®n entre los cl¨¦rigos y los pol¨ªticos fue discreta, pero ahora "todos los candidatos se bendicen con los obispos", agreg¨® Roque?i. Aprovechando el espacio abierto, el episcopado imparti¨® doctrina arremetiendo contra el PRI en una pastoral pol¨ªtica que calific¨® los fraudes electorales atribuidos al PRI durante d¨¦cadas como pecado mortal y grave ofensa a Dios. La feligres¨ªa, no obstante, votar¨¢ dividida, pues no s¨®lo la fe influye en su voto; tambi¨¦n influyen consideraciones terrenales.
Para finales del siglo XIX, el presidente Benito Ju¨¢rez y los liberales reformistas hab¨ªan suprimido los muchos privilegios de los cat¨®licos, y confiscado tierras y propiedades. Despu¨¦s de la revoluci¨®n (1910-17) arreciaron los ataques. El paso del tiempo y las presiones pol¨ªticas, religiosas y sociales atemperaron el laicismo del gubernamental PRI, y los santos regresaron a este pa¨ªs de 100 millones de habitantes, mayoritariamente cat¨®lico.
Hasta 1992, y en cumplimiento de la Constituci¨®n de 1917, los curas y monjas no pod¨ªan vestir h¨¢bitos en las calles. No tard¨® Vicente Fox en sumarse al despertar religioso, al nuevo activismo de los obispos, y en septiembre de 1998 compareci¨® en campa?a abrazado a un estandarte de la Virgen de Guadalupe, patrona de M¨¦xico. Se le prohibi¨® volver a hacerlo.
No es gratuita la entrada en liza de los s¨ªmbolos religiosos, puesto que, seg¨²n una encuesta del diario Reforma, el 85% de los mexicanos conf¨ªan "mucho" o "algo" en la Iglesia, y s¨®lo un 24% lo hacen en los partidos pol¨ªticos.
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