La vieja guardia dice adi¨®s
?Suicidio pol¨ªtico o dimisi¨®n pactada? Un grupo de miembros de la vieja guardia del partido Baaz han dicho adi¨®s; a otros se les ha obligado a dimitir. La renovaci¨®n del liderazgo del partido hegem¨®nico sirio pasa obligatoriamente por la defenestraci¨®n oficial y definitiva de Rifat el Asad, el hermano maldito del presidente fallecido que fue despose¨ªdo de todos sus cargos del Baaz en 1995, al mismo tiempo que era expulsado del pa¨ªs tras haber conspirado por en¨¦sima vez contra el presidente.Los miembros del congreso del Baaz deber¨¢n tambi¨¦n certificar la baja al ex primer ministro Mahmud Zohbi, que se suicid¨® el pasado mayo, despu¨¦s de haber sido acusado de un delito continuado de corrupci¨®n que le proporci¨® unos ingresos extras de 50.000 d¨®lares al d¨ªa. El nombre de Zohbi, que durante m¨¢s de 15 a?os estuvo en un lugar preminente de las listas del Baaz, ser¨¢ borrado con tanta firmeza como el del ex jefe del Estado Mayor, Hekmat al Chehabi, quien seg¨²n informaciones no confirmadas oficialmente ha preferido en los ¨²ltimos d¨ªas exiliarse a EEUU, donde vol¨® desde Beirut antes de ser acusado, asimismo, de fraude y corrupci¨®n. Desaparecer¨¢ tambi¨¦n de la nomenclatura otro corrupto, Mufid Abdel Karim, ex responsable de Transportes.
El vac¨ªo dejado por estas bajas forzadas ser¨¢n ocupadas por hombres de confianza del futuro presidente Bachar. El primer ministro, Mohamed Mustaf¨¢ Miro, est¨¢ llamado a ocupar un cargo de responsabilidad en el partido. A su lado, en una posici¨®n ascendente, se encuentra tambi¨¦n el actual ministro de Informaci¨®n, Adnane Omrane, responsable de la operaci¨®n informativa de Siria, que ha permitido durante la ¨²ltima semana la entrada masiva de periodistas internacionales en el pa¨ªs, sin restricciones, y ha ordenado la destrucci¨®n de las viejas listas negras.
El proceso de renovaci¨®n de los dirigentes del Baaz tratar¨¢ de ser respetuoso con algunas figuras hist¨®ricas, sobre todo con aquellos responsables de alg¨²n "departamento o misi¨®n sensible", como por ejemplo el ministro de Asuntos Exteriores, Faruk al Chareh, encargado de las negociaciones con Israel. Se quedan en sus puestos Abdeljalim Jadam, vicepresidente y a la vez presidente en funciones, y Abdal¨¢ al Ahmar y Suleim¨¢n Qaddah, secretarios adjuntos de un partido del que conocen todos sus secretos.
Mustaf¨¢ Tlass, ministro del Ej¨¦rcito, es un caso aparte. Ha dicho que se va. Amigo personal y hombre de confianza de Hafez durante m¨¢s de 50 a?os, Tlass ha decidido por voluntad propia dejar la carrera pol¨ªtica. Las razones de su dimisi¨®n hay que buscarlas en la biograf¨ªa de Hafez el Asad, con el que vivi¨® los momentos m¨¢s dif¨ªciles de la historia de Siria. Hace pocos d¨ªas, este militar aseguraba a sus ¨ªntimos amigos: "Me voy. El dolor no me deja continuar".
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