Austria bloquea un principio de acuerdo para acabar con la opacidad fiscal del ahorro
Austria bloque¨® anoche un acuerdo para armonizar en la Uni¨®n Europea la fiscalidad del ahorro. Fuentes del Consejo de Ministros atribuyeron a Luxemburgo el apoyo a la ¨²ltima propuesta de compromiso, aunque otras advert¨ªan de que el primer ministro luxemburgu¨¦s, Jean-Claude Juncker, no lo hab¨ªa confirmado plenamente. En cualquier caso, la propuesta sobre la mesa es un falso porque incluye el derecho a ratificar el acuerdo por unanimidad antes de que entre en vigor y volver a votar, tambi¨¦n por unanimidad, antes de aplicar el sistema definitivo.
Espa?a a?adi¨® a ¨²ltima hora su granito de arena a la confusi¨®n general al rechazar la propuesta del ministro alem¨¢n, Hans Eichel, de que conste por escrito que s¨®lo cuatro pa¨ªses -Austria, Luxemburgo, B¨¦lgica y Grecia- se quieren acoger durante un tiempo a la opci¨®n de aplicar una retenci¨®n en la fuente en lugar de informar a las administraciones fiscales vecinas. Espa?a quiere estudiar a fondo si est¨¢ en condiciones de asumir esa declaraci¨®n o si se reserva el derecho a aplicar una retenci¨®n en la fuente.El embrollo fiscal parec¨ªa anoche cerca de su final, pero no para bien. Los ministros suspendieron la sesi¨®n y tratar¨¢n hoy de alcanzar un acuerdo a quince o, en su defecto, aprobar una declaraci¨®n en la que conste que hay un acuerdo de principio apoyado por catorce socios. Todos menos Austria. Seg¨²n algunas fuentes el tema volver¨¢ hoy a la mesa de los jefes de Estado y de Gobierno. ?stos ya lo hab¨ªan tratado durante unos instantes ayer, aunque con el ¨²nico objeto de subrayar ante sus subordinados de Econom¨ªa la importancia pol¨ªtica de la apuesta fiscal.
Pero Austria y Luxemburgo se mostraron por la ma?ana irreductibles y rechazaron con m¨¢s o menos ¨¦nfasis las propuestas de compromiso que les iba presentando la presidencia portuguesa. Sus l¨ªderes aderezaban la presi¨®n con declaraciones tajantes. "Austria no va a sacrificar el secreto bancario porque es un derecho constitucional", advirti¨® el canciller Wolfgang Sch¨¹ssel. "El acuerdo me parece imposible", terciaba el luxemburgu¨¦s Juncker.
Pero el pacto empez¨® a parecer m¨¢s y m¨¢s posible a medida que los Quince iban rebajando el nivel de sus ambiciones, ¨²nica v¨ªa para facilitar el consenso. Hasta que, a media tarde, empez¨® a circular lo que parec¨ªa una soluci¨®n aceptable para los dos pa¨ªses m¨¢s rebeldes. El nuevo texto introduc¨ªa una cautela que permit¨ªa aguar cualquier efecto nocivo porque condicionaba la entrada en vigor de la directiva a que previamente se hubieran pactado medidas semejantes con los territorios dependientes y con una corta pero significativa lista de pa¨ªses terceros: Suiza, Liechtenstein, M¨®naco, Andorra y San Marino. A m¨¢s tardar el 31 de diciembre de 2002 se decidir¨ªa "por unanimidad" y en base a un informe de la Comisi¨®n Europea si efectivamente se ha cumplido esa condici¨®n. Un torpedo en la l¨ªnea de flotaci¨®n de la armonizaci¨®n fiscal.
No era la ¨²nica cautela de la propuesta de compromiso. Esta contempla una nueva votaci¨®n para decidir, en un plazo m¨¢ximo de cinco a?os desde la entrada en vigor de la directiva, el paso al sistema ¨²nico que obliga a todos los pa¨ªses a informar al resto sobre los inversores que operan en su pa¨ªs. Luxemburgo interpreta que esa votaci¨®n tambi¨¦n se realizar¨¢ por unanimidad.
El cambio de posici¨®n de Luxemburgo, el acuerdo a catorce, y la negativa de Austria a sumarse al consenso abren las puertas a la especulaci¨®n sobre el car¨¢cter meramente pol¨ªtico de esa postura. Viena se habr¨ªa tomado una primera y sonora venganza contra sus catorce socios, que en esta misma cita de Santa Maria de Feira han vuelto a dar largas a su exigencia de que se levanten las represalias diplom¨¢ticas acordadas por la llegada de la extrema derecha.
Asuntos diferentes
"Son asuntos completamente diferentes, no tienen nada que ver", asegur¨® el ministro austriaco de Finanzas, Karl-Heinz Grasser, precisamente uno de los ministros de la extrema derecha. Pero fuentes austriacas admit¨ªan al mismo tiempo que levantar el secreto bancario para los no residentes "no ofrece problemas legales", por lo que Viena podr¨ªa acatar la nueva norma sin violentar los derechos constitucionales de sus conciudadanos.
Aunque parece muy dif¨ªcil, no es descabellado que finalmente hoy se d¨¦ el consenso pol¨ªtico. Pero en ese caso el problema ser¨¢ ver qu¨¦ credibilidad tiene para los mercados un acuerdo que antes de entrar en vigor deber¨¢ ser asumido tambi¨¦n por una delicada lista de pa¨ªses terceros y ser aprobado, otra vez, por los mismos pa¨ªses que ahora lo combaten. La alternativa, advierten los m¨¢s cr¨ªticos, es correr el riesgo de que si no se aprueba ahora, el acuerdo deba ser negociado en el futuro no entre 15, sino entre 20 o 27 socios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.