El interventor ignor¨® hasta 1995 los contratos del 'caso Atl¨¦tico'

El interventor municipal de Marbella, Juan Antonio Castro Jim¨¦nez, confirm¨® ayer en el juicio del caso Atl¨¦tico que los contratos de patrocinio de Marbella con el club de f¨²tbol para las temporadas 1991-92 y 1992-93 no se registraron en la contabilidad del Ayuntamiento hasta que se conocieron en junio de 1995. El interventor admiti¨®, a preguntas de la acusaci¨®n popular, que redact¨® un informe sobre la inconveniencia de estos contratos. Tambi¨¦n que elabor¨® un segundo informe despu¨¦s de que el equipo de gobierno considerara el primero "algo duro" y no se lo devolviera. "Lo hice bajo mi exclusiva responsabilidad y sin que nadie me apremiara", afirm¨® en la Audiencia de M¨¢laga Castro Jim¨¦nez. En este informe el interventor manifestaba que "hab¨ªa enriquecimiento il¨ªcito del Atl¨¦tico de Madrid" al estar prestando el servicio de publicidad en las camisetas y no haberse abonado los 450 millones de pesetas de los contratos que el fiscal pretende que se inventaron en 1993.

Un perito de la defensa de Jes¨²s Gil, el catedr¨¢tico de Medicina Legal de la Universidad de Valencia Jos¨¦ Delf¨ªn Villala¨ªn, defendi¨® ayer ante el tribunal la autenticidad de los contratos. Este experto explic¨® que hab¨ªa realizado un an¨¢lisis f¨ªsico-qu¨ªmico de las tintas de bol¨ªgrafo de los contratos.

Villala¨ªn llega a dos conclusiones: se trata de documentos que fueron firmados en fechas distintas, con un a?o de diferencia, y -con un margen de error de cinco meses- los contratos fueron realizados en 1991 y 1992. El fiscal Carlos Castresana intent¨® desacreditar el testimonio de este experto con el argumento de que los peritos de la Guardia Civil hab¨ªan declarado en la sesi¨®n anterior del juicio que "es imposible determinar la fecha de un contrato por su tinta". Tambi¨¦n cit¨® Castresana algunos manuales espa?oles de polic¨ªa legal, alguno prologado por el perito, en los que tambi¨¦n se insiste en que no se puede determinar la antig¨¹edad de un documento por la tinta. Villala¨ªn ratific¨® que segu¨ªa confiando en la fiabilidad cient¨ªfica de su pericia porque "si no, no la hubiese realizado".