La OPEP negocia contrarreloj un acuerdo para aumentar la producci¨®n

Viena ser¨¢ hoy, por segunda vez este a?o, la capital de la econom¨ªa mundial. Los 11 miembros de la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP) deben decidir si suben la producci¨®n mundial de crudo, medida que reducir¨ªa su precio y aliviar¨ªa la presi¨®n sobre la inflaci¨®n en los pa¨ªses industrializados. El incremento de 1,7 millones de barriles aprobado a finales de marzo pasado no bast¨®. El precio del crudo se mantuvo en niveles de entre 28 y 30 d¨®lares y el mundo le reclama ahora a la OPEP que abra m¨¢s la espita. Los dos pesos pesados del cartel, Arabia Saud¨ª e Ir¨¢n, negociaban ayer a toda marcha un pacto para aumentar la producci¨®n, pero manten¨ªan sus diferencias en cuanto a la cantidad en que debe elevarse.

Los saud¨ªes parten del mill¨®n de barriles diarios, mientras que los iran¨ªes parten desde los 500.000 barriles. A medianoche de ayer, el ministro iran¨ª de petr¨®leo, Binjan Namdar Zangeneh, se?al¨® que al respecto que ya existe un acuerdo con Arabia Saud¨ª, que no concret¨®. Los analistas apostaban por una soluci¨®n intermedia pero cercana al l¨ªmite alto.

El camino para que se llegue a un acuerdo de aumento de producci¨®n lo allan¨® el vicepresidente de la Compa?¨ªa Nacional de Petr¨®leo Iran¨ª, Hojatoll¨¢ Ghanimifard, que tras varias declaraciones, aclaraciones y desmentidos, termin¨® por aceptar que su pa¨ªs tambi¨¦n pensaba que el precio del crudo debe estar a un nivel medio m¨¢s bajo que el actual (en torno a 28 d¨®lares).

"Si el precio se mantiene alto", dijo Ghanimifard, "los consumidores ser¨¢n m¨¢s conservadores y eso podr¨ªa repercutir en una ca¨ªda de la demanda". Pese a que Ghanimifard matiz¨® una y otra vez sus palabras, ¨¦stas revelaron a grandes rasgos la posici¨®n con la que Ir¨¢n viene a la cita de Viena.

La fuerte diferencia que ayer separaba a los colosos de la organizaci¨®n (Arabia Saud¨ª es el primer productor con 8,1 millones de barriles diarios mientras Ir¨¢n es el segundo con 3,7 millones) era la cantidad en la que la producci¨®n debe ser aumentada. Ambos pa¨ªses ya saben que ser¨ªa pol¨ªticamente costoso marcharse de Viena sin un pacto de aumento de la producci¨®n.

Impacto

Los saud¨ªes creen que un alza de apenas 500.000 barriles no tendr¨ªa el impacto deseado en el mercado puesto que los miembros de la organizaci¨®n ya est¨¢n produciendo en torno a 600.000 barriles diarios por encima de la producci¨®n total de 24,7 millones acordada a finales de marzo pasado. Los iran¨ªes, en cambio, creen que un fuerte aumento (de un mill¨®n de barriles o m¨¢s) pondr¨ªa en peligro el equilibrio que poco a poco est¨¢n alcanzando la oferta y la demanda mundial.

El temor a que se repita la situaci¨®n de finales de 1997 en Yakarta, cuando la OPEP subi¨® la producci¨®n a poco de comenzar la crisis financiera asi¨¢tica y el precio del crudo se hundi¨®, est¨¢ fresco en la memoria de los iran¨ªes. ?stos respaldan su posici¨®n en numerosos informes de organizaciones que se dedican a seguir de cerca la evoluci¨®n del mercado del crudo. Una de ellas, entre las m¨¢s importantes, la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE). Este organismo reconoce que la oferta excede a la demanda en unos tres millones de barriles diarios. A?ade que los inventarios de los pa¨ªses industrializados est¨¢n creciendo a pesar de que todav¨ªa est¨¢n por debajo de sus niveles normales.

Otros informes indican que el fuerte aumento del precio internacional de las gasolinas, que mantuvo su tendencia al alza durante las ¨²ltimas cuatro jornadas de cotizaci¨®n mientras que el crudo baj¨® de 31,7 d¨®lares entre el martes y los 28,70 de ayer, es un problema de la fuerte demanda en Estados Unidos.

Este incremento del consumo de gasolina en EEUU se debe al buen momento econ¨®mico del pa¨ªs y al uso de un nuevo tipo de gasolina menos contaminante, para el cual las petroleras no tienen suficiente capacidad de refino. La OPEP rechaza que el alza de las gasolinas se deba a la escasez de producci¨®n.