Problemas de abundancia

Portugal se enfrenta a un exceso de ¨¦xito. Sus problemas son de abundancia tras la primera fase del torneo. Ante el partido con Turqu¨ªa se piensa menos en el rival que en el ¨²ltimo debate que perturba al equipo. ?C¨®mo relegar a la suplencia a Sergio Concei?ao, el autor de los tres goles a Alemania? La prensa pide su titularidad y los aficionados, tambi¨¦n, pero el entrenador, Humberto Coelho, ha dicho que no, que por delante de Concei?ao siempre estar¨¢ Figo, el jugador que disputa a Zidane la corona como mejor futbolista de la Eurocopa."Concei?ao es un gran jugador, pero tiene que competir con uno de los mejores futbolistas del mundo. En este sentido, no tiene suerte", ha declarado Coelho, que aline¨® a varios suplentes frente a Alemania y se encontr¨® con una victoria que provoc¨® la admiraci¨®n general. A la vista del clamor general por Concei?ao, se habla de la posibilidad de colocarle como lateral derecho, en lugar de Abel Xavier, con muchos menos galones que Figo en el equipo portugu¨¦s.
Mientras se buscan huecos para los numerosos jugadores que han demostrado su competencia, nadie duda en Portugal de una victoria sobre Turqu¨ªa. S¨®lo alg¨²n pesimista extraviado recuerda lo que sucedi¨® en la Eurocopa de 1996. Portugal se hab¨ªa convertido en el foco de atenci¨®n en aquel torneo, despu¨¦s de una excelente primera fase, comparable a la de ahora. En Birmingham se enfrent¨® a la Rep¨²blica Checa, cuyo equipo result¨® ser el tapado de la competici¨®n. Un estupendo gol de Poborsky elimin¨® a los portugueses.
Turqu¨ªa es un beb¨¦ que crece. Nunca hab¨ªa disputado la Eurocopa, por lo que su acceso a los cuartos de final es toda una noticia. Lo consigui¨® en Bruselas frente a B¨¦lgica, dato que no puede pasar desapercibido, como tampoco son desde?ables los signos de progreso de un pa¨ªs que acaba de ganar la Copa de la UEFA por medio del Galatasaray. Y no lo logr¨® ante un cualquiera. Venci¨® al Arsenal en la tanda de penaltis, pero debi¨® imponerse mucho antes de llegar a la ronda de la fortuna.
La duda entre los turcos es S¨¹k¨¹r, una de sus estrellas. El espigado delantero del Galatasaray marc¨® los dos tantos frente a B¨¦lgica. Su ausencia ser¨ªa irreparable para un equipo que no anda sobrado de contundencia. Una lesi¨®n de tobillo le ha apartado de los entrenamientos, pero todo indica que jugar¨¢ frente a los portugueses. Aunque nadie les tiene en cuenta en los pron¨®sticos, los turcos conf¨ªan en un juego que en muchos aspectos se asemeja al de Portugal. Un f¨²tbol muy elaborado con algunos jugadores muy interesantes, como Arif, el nuevo fichaje de la Real Sociedad. Por el contrario, Turqu¨ªa ha dado s¨ªntomas de ingenuidad en sus partidos con Italia y Suecia, con fisuras graves en el sistema defensivo, que en caso de repetirse podr¨ªan ser funestas. No conviene olvidar que enfrente tienen al gran Figo.
Figo, molesto con el Bar?a
A pesar del ¨¦xito de Portugal, Luis Figo est¨¢ molesto con su club, el Barcelona, al que critic¨® ayer por no haber en la entidad una persona que se responsabilice de su futuro. Figo considera que se est¨¢ "jugando un partido de tenis" con ¨¦l. "El se?or presidente dice que no puede arreglar nada y que debo hablar con los candidatos. ?stos dicen que no me pueden atender y que me tengo que dirigir al presidente", indic¨®. "Yo no s¨¦ c¨®mo va a terminar todo, porque parece que no hay una persona en el club que pueda decidir sobre este asunto", se?al¨®. Figo, que tiene una oferta del Lazio, obtuvo una mejora de su contrato en julio de 1999, en el que se estableci¨® una cla¨²sula de 10.000 millones si le fichaba un club espa?ol y de 20.000 millones si lo hac¨ªa uno extranjero, aunque la entidad romana quiere acogerse a la primera f¨®rmula. "Los dirigentes saben perfectamente qu¨¦ es lo que pasa. Si ellos no quieren cambiar su actitud, yo no tengo por qu¨¦ hacerlo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.