La segunda revoluci¨®n comercial
El sector vive en ebullici¨®n por el aumento de horarios, tras veinte a?os de transformaci¨®n
Con la puntualidad prevista, el comercio vive su segunda revoluci¨®n. La Ley de Comercio de enero de 1996, inspirada y pensada por CiU, socio entonces de un maltrecho PSOE entre 1993 y 1996, dej¨® abierto el enconado asunto de los horarios aunque supuso el primer gran debate nacional sobre el sector. Seg¨²n la ley, el primero de enero del 2001 cada comunidad aut¨®noma, de acuerdo con el Gobierno central, podr¨¢ ampliar la apertura de los ocho domingos. Todas las comunidades tienen competencia en comercio interior, pero s¨®lo Madrid (con 14 domingos) y Cantabria (con 10) han elevado los m¨ªnimos que fija la ley debido a las temidas repercusiones sociales. Pero, a partir de ahora, las reglas cambian. El Gobierno del PP ha aprobado el pasado viernes, dentro del denominado paquete liberalizador, la libertad de horarios para todos los establecimientos de menos de 300 metros cuadrados, mientras que el resto del comercio podr¨¢ abrir nueve domingos este a?o y un domingo m¨¢s cada a?o, hasta 12 en esta legislatura; adem¨¢s, los horarios de apertura pasan de 72 a 90 horas semanales. Unas medidas que han puesto en pie de guerra a los peque?os comerciantes.El comercio ha sufrido una gran transformaci¨®n en sus estructuras y modalidad de suelo comercial en los ¨²ltimos 20 a?os. Esta evoluci¨®n, silenciosa pero continua, ha corrido pareja al nuevo modelo de sociedad, a la incorporaci¨®n de la mujer al trabajo, a la gesti¨®n del suelo por parte de los ayuntamientos y a la manera de entender el ocio urbano.
En el a?o 1976 se abr¨ªa el primer hipermercado en suelo espa?ol. Era el momento hegem¨®nico de grandes almacenes, como El Corte Ingl¨¦s o Galer¨ªas Preciados, hoy absorbida por el primero. Pero desde entonces, el crecimiento ha sido exponencial. El desembarco de los franceses Promod¨¦s (Continente) y Carrefour (Pryca) y de Auchan (Alcampo) ha permitido la apertura de 306 hipermercados, con una cuota de mercado del 31%, mientras que los supermercados copan el 52% y la tienda tradicional tiene que contentarse con el 17%.
En 1985 el reparto era muy distinto: el 14% para los hipermercados, el 25% para los supermercados y el 61% para las tiendas tradicionales. En 1992 esa misma fotograf¨ªa se?alaba un 28% para los h¨ªper, un 35% para los supermercados y un 30% para las tiendas peque?as. Una tendencia general para toda la Uni¨®n Europea.
Al final de 1999, Espa?a era el cuarto pa¨ªs de Europa en cuota de mercado en manos de los hipermercados, con el 31% del total, detr¨¢s de Francia (51%), Reino Unido (45%) y Portugal (41%), seg¨²n los datos de la consultora Nielsen. Los hipermercados mantuvieron un incremento vertiginoso y continuo en la cuota de mercado desde 1980 hasta 1996. En este ¨²ltimo a?o, la entrada en vigor de la Ley de Comercio, consensuada por todos los grupos pol¨ªticos, fren¨® el ritmo de expansi¨®n de los h¨ªper, seg¨²n confirman todas las estad¨ªsticas. La implantaci¨®n de la segunda licencia para abrir un centro -del Gobierno aut¨®nomo tras la que da el ayuntamiento- supuso un freno a la expansi¨®n de los h¨ªper, como se pretend¨ªa. Asimismo, la ley supuso un obst¨¢culo a la expansi¨®n de ventas, de las que s¨ª se han beneficiado los supermercados. Al peque?o comercio se le daba tiempo para que renovara sus estructuras. El Gobierno, en su intento de ampliar la apertura de festivos tiene como aliados a las grandes superficies y a los consumidores.
Los primeros, representados en Anged, afirman que cuanto m¨¢s horas se abran m¨¢s competencia habr¨¢ y menos subir¨¢n los precios. Los segundos, que el consumidor siempre exigir¨¢ la mayor cantidad de horas de apertura posibles y que el comercio tradicional ha tenido tiempo de adaptarse en estos cuatro a?os. Para Anged, no se trata de un debate entre grandes y peque?os comercios, sino entre una filosof¨ªa del sector din¨¢mica o inmovilista. Anged recalca que el comercio sigue creando empleo desde hace a?os y considera demag¨®gico "asustar con la posible p¨¦rdida de puestos de trabajo, porque no es cierto".
Sin embargo, todos los grupos pol¨ªticos de la oposici¨®n, el peque?o y mediano comercio y los sindicatos se ha situado en contra de la mayor apertura comercial. Los peque?os comerciantes, encuadrados en la Confederaci¨®n Espa?ola de Comercio, han amenazado con movilizaciones porque, para ellos, es un asunto de "vida o muerte", seg¨²n su presidente, Pere Llorens. UGT y CC OO movilizar¨¢n al sector por cuanto supone un "peligro de p¨¦rdida de empleo y cambio en el modelo del descanso dominical". Para Asedas, que representa a 12.000 supermercados, "el modelo de distribuci¨®n comercial espa?ol es uno de los m¨¢s equilibrados y competentes de Europa". Considera Asedas, en la que est¨¢n grandes cadenas como Mercadona -con posibilidad de abrir los domingos en zonas costeras-, que la ampliaci¨®n de horarios s¨®lo favorece a las grandes superficies, no tendr¨¢ incidencia sobre la inflaci¨®n y eliminar¨¢ empleos. Los supermercados han ganado una gran cuota de mercado con la actual Ley de Comercio.
Para los t¨¦cnicos de la Secretar¨ªa de Estado de Comercio, el sector "siempre se halla en una reconversi¨®n silenciosa". La poblaci¨®n ocupada en el comercio era de 2.263.000 personas en el cuarto trimestre de 1999. El n¨²mero de asalariados ascend¨ªa a 1.473.000 y el de trabajadores por cuenta propia a 790.000. Esta ¨²ltima modalidad est¨¢ cayendo, ya que en 1993 se situaba en 850.000 personas. Comercio destaca la estabilidad que el comercio ofrece al empleo y lo importante que es el peque?o comercio por razones de proximidad y de conservaci¨®n de los cascos antiguos de las ciudades. Tras la Ley de Comercio, en 1996, se dise?¨® un Plan de Modernizaci¨®n para que el peque?o comercio adaptara sus estructuras ante la liberalizaci¨®n de horarios en enero de 2001. No se han facilitado datos fehacientes sobre sus resultados.
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