Los n¨²meros recuperan su prestigio
Los decanos de matem¨¢ticas alertan de la falta de estudiantes ahora que crece la demanda en las empresas. Las matem¨¢ticas se han convertido en la cenicienta de la Universidad espa?ola. Nadie o pocos las quieren. Muchos estudiantes brillantes, amantes potenciales de una ciencia a la vez anal¨ªtica y creativa que alimenta toda la tecnolog¨ªa actual, se deciden cada vez m¨¢s por las m¨¢s prestigiosas ingenier¨ªas o la golosa inform¨¢tica.Una tendencia que amenaza a algunas facultades con el cierre a corto plazo. ?La raz¨®n? La percepci¨®n de que no hay salidas profesionales para los matem¨¢ticos, algo que los expertos consideran parad¨®jico, porque precisamente ahora est¨¢ creciendo la demanda de estos profesionales en sectores como las finanzas o la propia inform¨¢tica.
Los m¨¢s de 50 decanos y directores de facultades espa?olas de matem¨¢ticas acaban de concluir un primer diagn¨®stico del problema. Proponen, entre otras cosas, modificar los planes de estudio "para adaptarlos m¨¢s a la realidad".
"Las licenciaturas de matem¨¢ticas no est¨¢n siendo capaces de atraer suficientes alumnos excelentes. Es un problema general en todo el mundo. La titulaci¨®n de matem¨¢ticas es poco atractiva", se advierte en las conclusiones de una reuni¨®n celebrada el pasado febrero en Santiago de Compostela, en la que por primera vez participaron todos los decanos y directores de departamentos de matem¨¢ticas de las universidades espa?olas para poner en com¨²n sus problemas.
El documento es el primer paso de una acci¨®n subvencionada con dos millones y medio de pesetas por el Ministerio de Educaci¨®n para elaborar un Informe sobre el estado actual y perspectivas de las matem¨¢ticas en las universidades espa?olas, una especie de Libro Blanco de las matem¨¢ticas, seg¨²n explica Manuel de Le¨®n, matem¨¢tico del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) e investigador responsable del proyecto.
Los decanos a¨²n no tienen cifras globales de la disminuci¨®n de estudiantes, y sobre todo de aquellos que escogen la licenciatura de matem¨¢ticas como primera opci¨®n. Pero insisten en una "percepci¨®n generalizada" del problema. "La escasa demanda y el sistema de acceso a la Universidad hacen que sea muy alto el porcentaje de alumnos matriculados que preferir¨ªa estar cursando otra carrera", afirman las conclusiones de la reuni¨®n de Santiago.
Los matem¨¢ticos espa?oles han visto adem¨¢s quemar las barbas del vecino: "En Estados Unidos y en Alemania, el n¨²mero de estudiantes baj¨® un 20% entre el 92 y el 98", se?ala De Le¨®n. "En Alemania ha sido dur¨ªsimo: se han cerrado varias facultades. En Baden-Wurtemberg, el Estado pidi¨® el cierre del 25% de los departamentos y las propias universidades pidieron el 10%. Pasaba lo mismo que ocurre aqu¨ª: los alumnos m¨¢s vocacionales se van a inform¨¢tica o a las ingenier¨ªas".
Identificado el problema, los matem¨¢ticos hacen autocr¨ªtica para analizar las causas. Una de ellas es la mala transmisi¨®n a la sociedad del valor de las matem¨¢ticas. "No informamos bien a nuestros alumnos de la importancia real de la matem¨¢ticas, por lo que, a su vez, ellos ser¨¢n incapaces de transmitir esta idea en su docencia o en su trabajo", dicen. Pero hay m¨¢s factores: por ejemplo, los planes de estudio, que pr¨¢cticamente no han cambiado en un cuarto de siglo y est¨¢n "sobrecargados e hiperespecializados".
Actualmente, los contenidos son "demasiado especializados y est¨¢n poco conectados con otros saberes cient¨ªficos, con escasa orientaci¨®n profesional y carentes de pr¨¢cticas", dice el texto. El resultado de mezclar esos ingredientes es que "los estudiantes no conocen sus distintas salidas profesionales, m¨¢s alla de la docencia, y las carreras no est¨¢n bien dise?adas para formar de acuerdo con esa variedad de opciones profesionales", dice el documento de Santiago de Compostela.
"Los planes de estudio de matem¨¢ticas est¨¢n pensados para formar investigadores, pero s¨®lo el 5% de los alumnos acabar¨¢ investigando, y tal vez algunos ir¨¢n a la docencia". ?Y el resto? Lo parad¨®jico es que hay muchas otras salidas. En la actualidad hay una gran demanda de matem¨¢ticos por parte de las empresas. "Tenemos que formar matem¨¢ticos con otro perfil, que puedan trabajar en la banca, en climatolog¨ªa", afirma De Le¨®n.
Aunque no se recoge expl¨ªcitamente en el informe, una de las ideas sobre el tapete es estructurar la licenciatura en tres a?os de formaci¨®n b¨¢sica, general; otros dos a?os donde se haya escogido ya una especializaci¨®n, y masters espec¨ªficos o cursos de tercer ciclo para los futuros doctores. Los decanos lanzan tambi¨¦n un dardo a la ense?anza secundaria.
Tras se?alar que "la reforma del bachillerato se ha llevado a cabo sin la necesaria coordinaci¨®n con las universidades", se lamentan de que "el tiempo que se dedica en la ense?anza secundaria a las matem¨¢ticas es escaso" y reivindican "la perentoria necesidad" de ampliarlo. La situaci¨®n actual es que los conocimientos de los alumnos de primero "no es el que se supone en los planes de estudios de las universidades".
Los decanos creen que hay que adaptarse a esa realidad, y, para ello, algunas facultades han empezado ya a impartir cursillos preparatorios -de prec¨¢lculo y pre¨¢lgebra- antes de empezar el primer curso. Con la difusi¨®n del documento de Santiago entre los docentes se abre un periodo de reflexi¨®n, cuyos frutos habr¨¢n de verse en una pr¨®xima reuni¨®n de decanos y directores que se celebrar¨¢ en noviembre en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona.
Hombre de negocios y matem¨¢tico
M. S Madrid
"La imagen que se tiene de las matem¨¢ticas las vincula exclusivamente con la ense?anza o la actividad acad¨¦mica. No se piensa en las matem¨¢ticas como una profesi¨®n. Pero esto est¨¢ cambiando: cada vez hay m¨¢s demanda de matem¨¢ticos en un contexto no acad¨¦mico: estad¨ªstica, telecomunicaciones o tratamiento de im¨¢genes. Las matem¨¢ticas est¨¢n eclosionando", afirma Joaqu¨ªn Bruna, decano de matem¨¢ticas de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB). Las actuales licenciaturas deber¨ªan, en su opini¨®n, "formar matem¨¢ticos con un perfil que les ayude a desenvolverse en la empresa".
Algunas universidades ya est¨¢n en ello. Los planes de estudios de todas las facultades de Matem¨¢ticas espa?olas pueden variar en un 30%, margen que cada universidad aprovecha para poner su sello.
En Oviedo, en Alicante y en la Polit¨¦cnica de Catalu?a, por ejemplo, se pone el ¨¦nfasis en el mencionado perfil. En la Aut¨®noma de Barcelona la estrategia es distinta. Tras los cuatro a?os de licenciatura se ofrecen tres masters. El ¨²ltimo que se ha creado es en matem¨¢tica financiera y cuenta con el apoyo de bancos, cajas de ahorros e instituciones como la Bolsa de Barcelona. En los tres a?os que lleva en marcha ha puesto en la calle a una veintena de matem¨¢ticos por a?o. Seg¨²n Bruna, "todos han encontrado trabajo f¨¢cilmente". "El master se estructura en tres trimestres; los que aprueban hacen entre tres y seis meses de pr¨¢cticas remuneradas en bancos o cajas, y la mayor¨ªa acaba qued¨¢ndose".
Otro de los masters de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona se orienta en general a la empresa y la industria. "El perfil aqu¨ª es el de un matem¨¢tico con formaci¨®n complementaria en inform¨¢tica", explica Bruna.
Un ejemplo de salida profesional es el trabajo en empresas que desarrollan programas para optimizar recursos o para modelizar procesos. Pero ?qu¨¦ puede ofrecer un matem¨¢tico en la empresa que no pueda hacer un ingeniero o un inform¨¢tico? "No es que ellos no puedan hacer esos trabajos, de hecho los han venido haciendo y en cierto modo nos han comido el terreno a los matem¨¢ticos. Pero los matem¨¢ticos est¨¢n entrenados para analizar d¨®nde est¨¢ el problema. Lo dem¨¢s es secundario, pero esa capacidad de aislar lo fundamental de lo accesorio es propia de las matem¨¢ticas, y es una habilidad que se aprecia cada vez m¨¢s", dice Bruna.
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