King Crimson concentra sus 30 a?os de experimentaci¨®n en 'The construKtion of light'

A lo largo de 30 a?os, King Crimson ha nacido (1969), enfermado (1971-1973), muerto (1974) y resucitado (1981). Adem¨¢s de haber cambiado cinco veces su formaci¨®n original, con la ¨²nica constante de Robert Fripp, el rey carmes¨ª tambi¨¦n ha descansado (1984-1994), despertado (1995), se ha fragmentado en cuatro ProyeKts (1997- 1999) y se ha recompuesto (2000). Esta nueva encarnaci¨®n viene bajo el t¨ªtulo de The construKtion of light, un disco que concentra todas las ¨¦pocas de esta banda y que presentan hoy en Barcelona, ma?ana en San Sebasti¨¢n y el jueves en Madrid.

El hilo de Robert Fripp es la ¨²nica senda segura a trav¨¦s del laberinto de King Crimson. "Es Robert Fripp quien decide cu¨¢ndo grabamos un nuevo disco de King Crimson y cu¨¢ndo nos fractalizamos para los ProjeKts", dice Pat Mastelotto, bater¨ªa del grupo. "King Crimson tiene un p¨²blico m¨¢s amplio y hay mayor responsabilidad a la hora de abordar un nuevo ¨¢lbum. Los ProjeKts ten¨ªan como objetivo darnos mayor movilidad creativa, improvisar de forma m¨¢s libre. Podemos meter aires turcos o flamenco, con King Crimson no lo har¨ªamos".Esa vida paralela ha preservado, seg¨²n Mastelotto, la identidad de King Crimson. Una identidad que no consiste en la repetici¨®n de f¨®rmulas del pasado. "Hay una identidad que se ha mantenido, sobre todo porque Robert (Fripp) y Bill Bruford tienen un estilo muy definido como int¨¦rpretes. Pero Robert est¨¢ siempre abierto a los cambios y los estimula en los dem¨¢s. La banda se est¨¢ reinventando constantemente, va en busca de nuevas ideas. No creo que el King Crimson de los ochenta sonara como el de los setenta. Quiz¨¢ los discos THRAK y THRaKaTTaK, de los noventa sonaban algo a los setenta, pero este nuevo ¨¢lbum es como una c¨¢psula de todos los estilos que el grupo ha usado", afirma Mastelotto.

Pasado y presente

Un ¨¢lbum que habla del pasado y el presente. "Hay un vocabulario de King Crimson y es el que usamos en este disco, s¨®lo que contamos una historia diferente", afirma el bater¨ªa. "Las propias letras de las canciones est¨¢n como fracturadas. Nosotros no tocamos las viejas canciones de King Crimson en los conciertos, pero quiz¨¢ ¨¦sta sea una manera de darle al p¨²blico parte de los viejos sentimientos y de ese vocabulario original. Es dif¨ªcil interpretar material del pasado, que tocaban unos m¨²sicos tan especiales e irrepetibles. Ser¨ªa rid¨ªculo imitarlos".

A diferencia de otros grupos de su ¨¦poca, King Crimson no ha tratado de rentabilizar sus ¨¦xitos, repiti¨¦ndolos o parodi¨¢ndolos. Su historia intermitente quiz¨¢ refleje ese deseo de seguir experimentando."Me da l¨¢stima escuchar a grupos como los Moody Blues o los Beach Boys u otros que van de gira tocando los viejos hits de los sesenta, creo que no demuestran mucha inspiraci¨®n", opina.

Trey Gunn, bajo de la formaci¨®n, tiene la misma opini¨®n. "No es un disco del que puedas decir que suena al KC de los a?os ochenta o los noventa. Suena completamente nuevo, pero con elementos del heavy de los Crimson del principio, aunque suena muy contempor¨¢neo".

"Una de las cosas que Adrian Belew (voz y guitarra), autor de las letras, quer¨ªa hacer en este ¨¢lbum es cambiar la f¨®rmula tradicional de KC, con largas partes instrumentales y canciones. Lo que quiso es que en ¨¦ste unas partes y otras se oyeran como un continuo. Y eso ha funcionado porque, cuando entra la voz, refresca todo lo dem¨¢s. La estructura de las piezas es muy intensa y evolutiva. Es algo muy excitante", apunta Trey Gunn.

KC es una agrupaci¨®n que tiene la virtud de gustar a los heavies y los que prefieren el techno. Este ¨¢lbum guarda un fondo oscuro, denso, pero tambi¨¦n cierta fluidez. "Es un disco algo oscuro", dice, Gunn, aludiendo a la portada, casi negra.

"Para nosotros hacer m¨²sica consiste en descubrir nuevas cosas. Creo que es una gran ventaja poder dividir el trabajo de KC con el de los ProjeKts. Mira a The Who, The Eagles, Led Zeppelin, The Rolling Stones, Pink Floyd, siguen haciendo lo mismo desde hace 25 a?os. Lo que hicieron fue fant¨¢stico, pero King Crimson es totalmente distinto. No tocamos m¨²sica anterior a 1995. Y lo que hacemos ahora sigue sonando a KC porque mantiene el mismo sabor, pero ha evolucionado hacia algo distinto. Para nosotros la m¨²sica no es s¨®lo un entretenimiento, sino algo mucho m¨¢s serio".

Contrariamente a quienes ven en Robert Fripp al dictador de KC, Trey Gunn alaba su forma de trabajar. "En realidad no ejerce ning¨²n control sobre los dem¨¢s. No lo ha hecho jam¨¢s en King Crimson", dice. "De hecho, ninguno de nosotros le dice a otro qu¨¦ tocar. ?sa es la diferencia entre KC y The Police, por ejemplo. Nosotros componemos como un grupo. Quiz¨¢ Robert traiga el embri¨®n de las ideas que desarrollamos, pero luego las trabajamos juntos. Si ¨¦l lo controlara todo ser¨ªa horrible. Es algo que hacen Sting o Prince, por eso nunca llegar¨¢n m¨¢s all¨¢ de sus propios l¨ªmites".