"Se ha hecho demagogia con el actual Impuesto de la Renta"

Cambi¨® la paz de su auditor¨ªa y la presidencia de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del Pa¨ªs por la primera l¨ªnea pol¨ªtica. No tiene carn¨¦ de ning¨²n partido y, pese a su talante moderado, se ha convertido de manera involuntaria en el ariete del PP en sus frecuentes disputas con las otras diputaciones. Juan Antonio Z¨¢rate, con pedigr¨ª alav¨¦s por todos los costados, vitoriano de 56 a?os, casado y con tres hijos, asegura que su contrato con la pol¨ªtica es temporal.Pregunta. ?Ha mantenido alguna conversaci¨®n con las otras diputaciones para buscar una soluci¨®n a sus diferencias por la operaci¨®n de Airtel?

Respuesta. Todav¨ªa es prematuro hacer nada porque a¨²n no se ha producido la venta y no sabemos en qu¨¦ plazos se materializar¨¢ la operaci¨®n. Tampoco sabemos si habr¨¢ un canje de acciones. S¨ª hemos querido poner de manifiesto nuestra preocupaci¨®n en el caso de que ocurra el peor de los escenarios, es decir, que la operaci¨®n se desarrolle de golpe y con unas plusval¨ªas importantes. Pero entendemos que ¨¦sta es una situaci¨®n excepcional y de alguna manera lo prev¨¦ la Ley de Aportaciones, que premia una buena gesti¨®n y sanciona a quien ha gestionado mal. Entendemos que esto no es un problema de mejor o peor gesti¨®n, sino que estamos hablando de un pelotazo. En consecuencia, no debe computar en las aportaciones.

P. ?Y si se determinara que debe computar?

R. Causar¨ªa un perjuicio a la Diputaci¨®n de m¨¢s de 5.000 millones y a los ayuntamientos alaveses, otros 1.800 millones. Josu Bergara [diputado general de Vizcaya] propon¨ªa aplicar el Fondo de Solidaridad y que nos endeudemos. A ellos, esta sola operaci¨®n les proporciona tanta recaudaci¨®n de Impuesto de Sociedades como el resto de contribuyentes en Vizcaya.

P. Si se confirman las intenciones de Bergara, ?lo tomar¨ªa como una declaraci¨®n de guerra?

R. Tengo confianza en que vaya a unos cauces de racionalidad y que el Gobierno vasco haga de mediador. Son interpretaciones de la Ley de Aportaciones y habr¨ªa que recurrir al Parlamento. Creo que los representantes alaveses, de distintos colores pol¨ªticos, velar¨¢n por los intereses de la provincia.

P. Estamos en plena campa?a de la Renta. Hay una sensaci¨®n en las entidades financieras y en los particulares de que el impuesto actual es complicad¨ªsimo. ?Qu¨¦ impresi¨®n tiene?

R. La comparto. Y he hecho cr¨ªticas p¨²blicas. El impuesto es complicado y en algunos aspectos, si no existieran programas inform¨¢ticos, ser¨ªa cuasi imposible de realizar. La campa?a nos pone de manifiesto los problemas que ya se intu¨ªan antes. Por ejemplo, la rebaja a cinco millones de pesetas en la obligaci¨®n de declarar. Primero despert¨® expectativas a contribuyentes que luego han visto que no era para tanto, que hay once excepciones. Habr¨¢ quien presente recursos. Se dan situaciones extra?as y normas escasamente meditadas. Queremos dar una soluci¨®n.

P. ?Prev¨¦n muchos recursos?

R. Realmente no hay elemento jur¨ªdico para reclamar, porque la norma es clara. Pero s¨ª alg¨²n tipo de reclamaci¨®n, como la del Ararteko. ?l nos ha planteado el caso de hijos que tienen varios trabajos sueltos de medio mes. Esto les obliga a presentar la declaraci¨®n, pero significa que el padre no tiene derecho a deducirse aunque el hijo tenga ingresos inferiores al salario m¨ªnimo.

P. Los principales impulsores de la norma ya han expresado su deseo de cambiarla. ?Pactar¨¢n un nuevo impuesto?

R. Habr¨¢ unas medidas urgentes, que habr¨¢ que tomar este a?o con efectos retroactivos. De hecho, algo tan importante como el l¨ªmite para declarar ya est¨¢ cambiado e incluso nos hemos ido m¨¢s abajo que el Estado, donde est¨¢ en tres millones y medio. Aqu¨ª lo hemos bajado de cinco a tres. Algunos otros detalles que han creado problemas habr¨¢ que modificarlos. Adem¨¢s, est¨¢ el debate del coste total del impuesto. Parece que todo el mundo acepta que a partir de unos ingresos de 2,2 o 2,3 millones el impuesto foral es m¨¢s caro que el impuesto estatal. Posiblemente se ha hecho demagogia con este tema, diciendo que nuestro impuesto es m¨¢s social porque los que ganan menos pagan menos y los que ganan m¨¢s pagan m¨¢s. No es as¨ª, porque se reduce a un colectivo donde la recaudaci¨®n es m¨ªnima y pagar¨¢n en ning¨²n caso, mientras que a partir de esas cifras todo el mundo paga m¨¢s.

P. ?Est¨¢ ?lava dispuesta a, si no hay acuerdos, aplicar una reforma en solitario?

R. Casi todas las medidas que hemos adoptado han salido con el acuerdo del ?rgano de Coordinaci¨®n Tributaria. La Hacienda que m¨¢s se separa de los acuerdos colectivos es Vizcaya porque sigue manteniendo el cr¨¦dito del 45% y las minivacaciones fiscales. Y en otros aspectos del impuesto. Esos discursos de coordinaci¨®n, a ver si nos los leemos todos.

P. ?En 2001 no podr¨¢ entrar en vigor una nueva norma?

R. No est¨¢ previsto y es dif¨ªcil. No podemos hacer un impuesto distinto cada a?o.

P. Hablaba de que Vizcaya mantiene el cr¨¦dito fiscal. Pese a que no se han cerrado todas las heridas tras la paz fiscal, ?existe alg¨²n movimiento para crear nuevos incentivos?

R. Todav¨ªa el Pa¨ªs Vasco mejora los incentivos de otras comunidades. Pero en administraciones pr¨®ximas est¨¢n demostrando habilidades, vendiendo terrenos cuasi regalados, que pueden suponer alg¨²n tipo de competencia irregular. Nuestros incentivos se daban a empresas rentables y atenu¨¢bamos la presi¨®n fiscal. Pero es menor a una ayuda directa.

P. ?Tomar¨¢n medidas?

R. Est¨¢n en estudio. Si vemos casos flagrantes, se plantear¨¢n.

P. Durante el tiempo que lleva en el cargo ha protagonizado varias pol¨¦micas, relacionadas primero con su petici¨®n de que Vizcaya y Guip¨²zcoa tambi¨¦n se sometan a auditor¨ªas, luego con el cambio que plante¨® en las EPSV y ahora con Airtel. ?Es un hombre dado a la pol¨¦mica?

R. No. No es que me guste plantear debates constantemente.

P. Usted no est¨¢ afiliado, y ha llegado a la pol¨ªtica defendiendo los colores del PP. Le ha tocado dar la cara, con pol¨¦micas. ?Compensa cruzar la raya?

R. Me lo he planteado muchas veces en mi vida, y ha sido una de las causas por las que en otros momentos no me he decidido a dar el paso. Afronto las decisiones con todas las consecuencias.

P. ?Es un compromiso personal o tiene abierta la puerta a la afiliaci¨®n?

R. Sigo siendo independiente. No estoy a disgusto con el equipo del PP, pero de momento no me he planteado la necesidad de afiliarme.

P. ?Puede suponerle alg¨²n problema en su negocio privado?

R. Mi problema personal en este momento es la situaci¨®n de violencia que atraviesa el pa¨ªs. Mi vida est¨¢ condicionada por tener que llevar unos escoltas y carecer de libertad de movimientos. ?sa es mi carga fundamental.

P. ?Hubiese cambiado su decisi¨®n si cuando la tom¨® no hubiese habido tregua?

R. Pues... tengo que decir que no.

P. ?Cu¨¢les son sus aficiones? ?Las puede mantener desde su cargo?

R. Los cuatro primeros meses, en que no ten¨ªamos esta situaci¨®n, pod¨ªa compatibilizarlo. He tratado de seguir con mis salidas al monte y mi asistencia a actos culturales.