Las claves del 'mot¨ªn' del sistema financiero

Los banqueros son conocidos por su alergia a salir en los papeles. Sin embargo, en los ¨²ltimos d¨ªas los protagonistas del sistema financiero andaluz ocupan primeras p¨¢ginas en los peri¨®dicos: la decisi¨®n de las asambleas de cuatro cajas de ahorros (El Monte, San Fernando, Caja de Ja¨¦n y La General) de no adaptar sus estatutos a la ley de Cajas en el plazo marcado por la nueva norma auton¨®mica ha provocado una incertidumbre legal que el Gobierno andaluz a¨²n estudia como resolver.?Por qu¨¦ una ley andaluza de Cajas? Andaluc¨ªa ha sido una de las ¨²ltimas comunidades en dotarse de una ley propia para regular las cajas de ahorros con sede social en su territorio. Con la norma aprobada en diciembre de 1999, el Parlamento andaluz daba contenido a una competencia exclusiva que recoge el Estatuto de Autonom¨ªa y prev¨¦ la normativa estatal. Tan s¨®lo Baleares y La Rioja siguen sin ley propia, mientras que la C¨¢mara de Asturias aprob¨® la suya el pasado viernes.

El rechazo de las asambleas de las cuatro cajas a adaptarse a la ley. La ley marca un plazo de seis meses desde su entrada en vigor (que vence el pr¨®ximo 29 de junio) para que las asambleas adapten sus estatutos a la nueva norma. Sin embargo en cuatro de las cajas andaluzas los Consejos de Administraci¨®n no han conseguido el respaldo necesario de dos tercios de los consejeros delegados. Una decisi¨®n que supone, de hecho, la no aceptaci¨®n de la nueva norma auton¨®mica.

La causa de la 'rebeli¨®n'.

Entre los motivos que esgrimieron algunos consejeros generales en las asambleas insumisas se repiti¨® con insistencia lo que ya hab¨ªan anticipado los dirigentes del PP, el vicepresidente del PA, Pedro Pacheco, y representantes de la asociaci¨®n de usuarios de banca Ausbanc: la ley dejaba en el aire c¨®mo se iban a llevar a la pr¨¢ctica varios de sus art¨ªculos y la Consejer¨ªa a¨²n no ha elaborado el reglamento que debe desarrollar la norma. Sin embargo, no hubo reproches a los proyectos de nuevos estatutos que presentaron los presidentes.

?Es necesario el reglamento para cambiar los estatutos? La ley se remite al reglamento para muchas cuestiones, pero no en lo relativo a c¨®mo modificar los estatutos o a c¨®mo elegir los miembros de los ¨®rganos de gobiernos de las cajas.

?En cu¨¢ntas comunidades las cajas aguardaron al reglamento para cambiar sus estatutos? Aqu¨ª hay una gran disparidad. De las trece comunidades que, adem¨¢s de Andaluc¨ªa, cuentan con ley propia, s¨®lo en Navarra, Valencia, Castilla-La Mancha, y Castilla-Le¨®n, la modificaci¨®n de estatutos se produjo tras la elaboraci¨®n del reglamento. En el resto, el cambio se apoy¨® ¨²nicamente en la ley.

?Cu¨¢ndo estar¨¢ el reglamento? La Consejer¨ªa de Econom¨ªa asegura que lo tendr¨¢ listo en octubre, diez meses despu¨¦s de la promulgaci¨®n de la ley. La norma, como es habitual, no estipula plazo alguno para que el Consejo de Gobierno lo apruebe; en el caso de la ley de Turismo, que se aprob¨® el mismo d¨ªa que la ley de Cajas, la Consejer¨ªa de Turismo a¨²n no ha fijado fecha alguna para el reglamento, tambi¨¦n requerido por empresarios del sector.

El origen del conflicto: la tramitaci¨®n parlamentaria. El texto que elabor¨® la Consejer¨ªa de Econom¨ªa, tras su paso por el Parlamento andaluz, qued¨® casi irreconocible. La presi¨®n del PP ech¨® abajo la caja de cajas, la entidad llamada a coordinar las actuaciones del sector y los votos del PA e IU dieron a los presidentes con mandato agotado un periodo extra de cuatro a?os. Las enmiendas tambi¨¦n afectaron al plazo previsto para el cambio de estatutos. El proyecto de ley establec¨ªa un m¨¢ximo de un a?o, pero al final, tras una propuesta del PA, se aprob¨® un plazo m¨¢s peque?o, de seis meses. Hab¨ªa una enmienda que reclamaba un tiempo a¨²n menor: cuatro meses. La firmaba el grupo parlamentario socialista.

Votaciones secretas, votaciones a mano alzada. Los presidentes de las cinco cajas inmersas en el cambio de estatutos han defendido la modificaci¨®n en las asambleas, pero el modo en que se desarrollaron las votaciones refleja una coincidencia llamativa: En ?nicaja, la ¨²nica entidad que aprob¨® el cambio se vot¨® a mano alzada; en el resto, los votos fueron secretos. Dirigentes socialistas han recriminado a los presidentes de las cuatro cajas rebeldes (todos ellos apoyados en su momento por el PSOE) no haber hecho lo suficiente por convencer a los impositores (representantes de los clientes), que tienen el 44% de representaci¨®n en la asamblea.

Las fusiones, al fondo. La ausencia de reglamento ha sido el argumento empleado por las asambleas para no acatar la ley, pero esta decisi¨®n tiene un mar de fondo: el debate sobre las fusiones. La apuesta de ?lvarez por la caja ¨²nica no hace gracia en Granada, donde recelan de una uni¨®n con Unicaja y sobre todo en Sevilla, donde sectores sociales y econ¨®micos se han decantado por el proyecto de uni¨®n de El Monte y Caja San Fernando, que defienden sus presidentes.

?Y ahora, qu¨¦? El bal¨®n est¨¢ en el tejado de la Junta, que debe dar respuesta a una situaci¨®n inaudita. La ley faculta a la Junta para intervenir las cajas en caso de "irregularidad administrativa" grav¨ªsima y decidir, de oficio, la adaptaci¨®n de los estatutos. Los servicios jur¨ªdicos tambi¨¦n estudian la posibilidad de ampliar el plazo para convocar nuevas asambleas.

Excepci¨®n CajaSur. De todo este proceso ha quedado excluida por ahora CajaSur, que se acoge a la suspensi¨®n de varios art¨ªculos que le afectan, decretada por el Tribunal Constitucional.