Menudo l¨ªo

Los Catorce socios de Austria en la Uni¨®n Europea parecen decididos a mantener a este pa¨ªs como un paria pagador neto por tiempo indefinido. Quiz¨¢ salga caro. Es m¨¢s que l¨®gico que la presidencia portuguesa de la UE no haya querido crearse incomodidades al final de su mandato con un intento de levantar unas sanciones que no sirven sino a quien las orde?a que es precisamente el objeto a castigar, es decir J?rg Haider, un camale¨®n pol¨ªtico.Los efectos de una pol¨ªtica de los Catorce que nadie pens¨® ni sopes¨® puede resultar a la postre aun m¨¢s catastr¨®fica para toda la idea europea que las provocaciones sistem¨¢ticas de este yuppie encantador de resentidos y malparados.

Casi seis meses llevan los representantes leg¨ªtimos de Austria siendo peor tratados que, por ejemplo, Vladimir Putin. El bloqueo supuestamente bilateral a los contactos de Austria con los otros miembros de la UE es una amenaza directa a los propios principios y valores que dicen defender quienes no quieren reconocer que se equivocaron, es decir los Catorce.

La advertencia contra una forma de hacer pol¨ªtica como la de Haider era leg¨ªtima y necesaria. Las sanciones contra una mayor¨ªa parlamentaria y un gobierno cuya labor legislativa y ejecutiva es impecable y que s¨®lo se basan en sospechas derivadas de las declaraciones de un l¨ªder hoy regional, son insostenibles y atentan contra todo sentido de la justicia e inteligencia.

Las sanciones no se van a levantar previsiblemente. Menos bajo una presidencia francesa que quiere imponer ejemplos donde menos le cuesta. Pero el precedente nos traer¨¢ problemas. Es de esperar que lo recuerden todos cuando Berlusconi haga alianzas en Italia con la Alianza Nacional posfacista y con los prefacistas de la Liga del Norte. ?Habr¨¢ sanciones? Las sanciones contin¨²an, y los Catorce est¨¢n consiguiendo desmontar toda la credibilidad que tuvieron. Sobre todo en los potenciales nuevos miembros.