Una casa con piscina, aula y gabinete de ayuda psicol¨®gica
La casa acondicionada para alojar al ni?o m¨¢s famoso de Cuba junto a sus familiares y un equipo de apoyo es una dependencia de la Uni¨®n de J¨®venes Comunistas en el barrio de Miramar, un distrito residencial de La Habana donde viven numerosos diplom¨¢ticos y hay oficinas de empresas extranjeras. Las autoridades han reproducido en esta residencia, que tiene piscina y est¨¢ frente al mar, una r¨¦plica del aula de Eli¨¢n en C¨¢rdenas. "Ser¨¢ mitad hogar y mitad escuela", asegur¨® Lesbia C¨¢novas, directora del Instituto Central de Ciencias Pedag¨®gicas de La Habana, una de las personas que trabajar¨¢ en el equipo multidisciplinario que atender¨¢ a Eli¨¢n. En la instalaci¨®n se ha montado una sala de juegos, que ser¨¢ utilizada por los psic¨®logos, y un peque?o parque infantil. El prop¨®sito es que Eli¨¢n tenga aqu¨ª la paz necesaria para comenzar su readaptaci¨®n. Despu¨¦s de vivir rodeado de juguetes en la casa de su pol¨¦mico t¨ªo abuelo L¨¢zaro Gonz¨¢lez, en Miami, y de su tr¨¢nsito por dos lujosas residencias en Washington tras el reencuentro con su padre, Eli¨¢n ha de volver a la vida normal en Cuba. Y esa vida no tiene nada que ver con lo que ha visto en los ¨²ltimos meses.
Aunque Juan Miguel Gonz¨¢lez no pasar¨¢ demasiadas dificultades para conseguir juguetes o ropa para su hijo, cuando Eli¨¢n regrese a C¨¢rdenas deber¨¢ adaptarse a sus anteriores condiciones de vida. Los d¨ªas que se quedaba en la casa paterna, el ni?o dorm¨ªa junto a Juan Miguel y su madrastra en la misma cama. La escuela a la que iba adolece de los mismos problemas que el resto de las escuelas cubanas: mala comida, calor, pocos ventiladores, y condiciones higi¨¦nicas que dejan mucho que desear.
Eli¨¢n era, de alg¨²n modo, un privilegiado antes de salir de Cuba. Sus padres trabajaban en el sector tur¨ªstico en Varadero y cobraban en d¨®lares. Pero eso queda lejos del nivel de vida de los ¨²ltimos meses.
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