El 'Gran Hermano' del r¨ªo Manzanares

Miraba ayer el pescador su ca?a sentado tranquilamente en las escolleras del tramo sur del Manzanares, en Usera, con la esperanza de atrapar una carpa o un pez gato cuando, de pronto, le sobresalt¨® una voz que proven¨ªa de un inconfundible equipo de megafon¨ªa imposible de ubicar. No supo el hombre de d¨®nde ven¨ªa la voz, pero s¨ª oy¨® perfectamente lo que dec¨ªa: "Le hablamos del Ayuntamiento. Vamos a ver, es que en un momento procederemos a abrir las compuertas, ap¨¢rtese un poco de la escollera... no se vaya a mojar". El pescador mir¨® para un lado; luego, para otro, y luego, para el cielo con cara de estar pensando "pero, ?esto que es?". Por si acaso, hizo caso a la voz desconocida, recogi¨® la ca?a como quien no quiere la cosa, sin pez gato, claro, y se esfum¨®. El pescador se habr¨ªa extra?ado mucho m¨¢s si hubiera sabido que el alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, un grupo de concejales y un pelot¨®n de t¨¦cnicos y periodistas llevaban m¨¢s de cinco minutos observ¨¢ndole perfectamente desde un centro de control, ubicado a 12 kil¨®metros de distancia, que registra, mediante 12 c¨¢maras dispuestas a lo largo del r¨ªo, todo lo que pasa en el Manzanares. La comparaci¨®n era f¨¢cil y, mientras las compuertas se abr¨ªan y se perd¨ªa el rastro del pescador, alguien exclam¨®: "?Esto es como el Gran Hermano, pero en el Manzanares". Y es cierto. Durante 24 horas al d¨ªa, las 12 c¨¢maras env¨ªan ininterrumpidamente im¨¢genes del r¨ªo al centro de control, emplazado cerca de la depuradora de Viveros, a un paso de Puerta de Hierro. Con c¨¢maras que se manipulan a gusto del t¨¦cnico, que hasta recogen primeros planos de las personas que pasean a lo largo del r¨ªo. Y con equipo de megafon¨ªa especialmente dise?ado para poder comunicarse con el exterior, con cualquiera de los 12 puntos. Basta con que el operario abra un canal y hable con el micr¨®fono, como hizo ayer, para que los pescadores, o los amantes de andar por la orilla, oigan la voz impostada del ojo municipal que lo observa todo.Adem¨¢s, todas las se?ales quedan grabadas en este centro completamente informatizado, que se inaugur¨® oficialmente ayer, pero que lleva funcionando algunos meses. Tras el experimento con el pescador, el alcalde resumi¨® el invento en una frase y con una sonrisa: "Tenemos un r¨ªo peque?o, pero muy controlado, ?eh?". Los t¨¦cnicos municipales insistieron en que el hecho de que todo el r¨ªo pueda ser observado por control remoto desde un cerebro central no es lo m¨¢s importante del nuevo dispositivo: "Lo verdaderamente esencial es que, desde aqu¨ª, se controla en todo momento el nivel del agua, la temperatura [ayer, a 16 grados], el grado de contaminaci¨®n...". Insistieron los especialistas, delante de los 12 monitores que constituyen las 12 pupilas siempre alerta de este Gran Hermano del Manzanares, que el objetivo principal del dispositivo, que ha costado m¨¢s de 600 millones, es prevenir las inundaciones que, cada a?o, afectan al r¨ªo. "Las compuertas, adem¨¢s de funcionar por control remoto, se abren autom¨¢ticamente en cuanto detectan un nivel de agua elevado y peligroso", aseguraron.

Estas novedades se inscriben en el II Plan de Saneamiento Integral, que, con una inversi¨®n global de m¨¢s de 40.000 millones, adem¨¢s de renovar las grandes canalizaciones de aguas residuales, mejorar las tuber¨ªas y ampliar y reestructurar las depuradoras, prev¨¦ rehabilitar el tramo sur del Manzanares, desde el nudo Super Sur (donde estaba el pescador sobresaltado) hasta Getafe. Para conseguir que este Gran Hermano fluvial funcione ha sido necesario instalar cerca de 35 kil¨®metros de fibra ¨®ptica a lo largo del lecho del r¨ªo, un canal de v¨ªdeo, una l¨ªnea privada de megafon¨ªa y otra de tel¨¦fono; las c¨¢maras permiten movimientos verticales, horizontales, zooms y hasta visi¨®n nocturna. Y los t¨¦cnicos, a juzgar por la prueba de ayer, las manejan con la soltura de Valerio Lazarov.

Todo esto se dijo en la presentaci¨®n del dispositivo. Pero el p¨²blico (y el alcalde y los concejales), al final, volvieron a las c¨¢maras: un t¨¦cnico apunt¨® a los ocupantes de una barquichuela, que ni por asomo se imaginaban la cantidad de gente importante que en ese momento les ve¨ªa navegar.