Lo que le pide el cuerpo

Almod¨®var iba dispuesto a todo: a hablar de ¨¦l, de sus pel¨ªculas... Por eso no call¨®. En su encuentro con 200 universitarios en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca, el mi¨¦rcoles, con el t¨ªtulo Todo sobre Pedro,

el cineasta manchego les confes¨® que ven¨ªa preparado para cualquier cosa porque "tene¨ªs muy mala reputaci¨®n entre el profesorado".

Almod¨®var se refiri¨® especialmente a su ¨²ltima pel¨ªcula,

Todo sobre mi madre.

De ella dijo que no desea que tanto reconocimiento "vaya en detrimento" del cine que se hace en Espa?a porque "puede parecer que con ello he secuestrado el cine espa?ol". Afirm¨® que cuando sale al extranjero, intenta representar a Espa?a, pero ante todo "me represento a m¨ª y a mis pel¨ªculas". Reconoci¨® que cuando hizo su primera pel¨ªcula,

Pepi, Luci, Bom y otras chicas del mont¨®n

(1980), no pensaba que eso le llevar¨ªa a obtener un Oscar, mucho menos a ser

honoris causa.

"He ido haciendo las pel¨ªculas que me iba pidiendo el cuerpo, lo que me dictaba el coraz¨®n", y sobre todo "manteni¨¦ndome en mis trece".

Insisti¨® en que nunca busc¨® la pol¨¦mica: "Si he sido pol¨¦mico, lo acepto. Nunca fui de transgresor, y creo que no he transgredido nada porque el esc¨¢ndalo est¨¢ en el ojo que ve". Almod¨®var afirm¨® que le gustar¨ªa contar su propia historia porque "me he expuesto a todos los peligros y he sobrevivido a ellos", aunque "mi vida me llena de verg¨¹enza".

Con los estudiantes habl¨® del sexo en sus cintas y dijo que le incomoda rodar ese tipo de escenas. Dioses y v¨ªrgenes tampoco faltaron, aunque admiti¨® que dej¨® de creer en Dios hace mucho tiempo. Adem¨¢s, los universitarios asistieron a la inauguraci¨®n de la exposici¨®n

Las ventanas del deseo

con los carteles de sus 13 pel¨ªculas.