De la limusina al Lada

El peri¨®dico Granma titul¨® ayer a cinco columnas y en gruesas letras rojas: "Al fin Eli¨¢n en la Patria". El mi¨¦rcoles, la televisi¨®n oficial cubana transmiti¨® en directo la llegada del peque?o: sus abuelos en el aeropuerto, sus compa?eros de escuela, su traslado hacia La Habana en un Lada. El veh¨ªculo ruso, que los cubanos han recibido como herencia de tres d¨¦cadas de fraternidad socialista, no ten¨ªa aire acondicionado y era blanco. "De la limusina al Lada, eso s¨ª que es chocar de inmediato con la patria", exclam¨® un periodista cubano en el aeropuerto al ver la escena. Otros, curiosos, miraban si de los dos peque?os jets en que viajaron Eli¨¢n y sus acompa?antes alguien desembarcaba maletas, juguetes o al perro que le regalaron al ni?o en EEUU. Nada de eso ocurri¨®, al menos frente a los ojos de los periodistas.

Lo que todo el mundo vio, o mejor dicho, escuch¨®, fue el comunicado que las autoridades reproduc¨ªan machaconamente cuando Eli¨¢n pis¨® suelo patrio. "Dijimos siempre que ante todo estaba el ni?o y que no lo utilizar¨ªamos nunca como instrumento pol¨ªtico, ni convertir¨ªamos su regreso a Cuba en un motivo para realizar grandes movilizaciones y fiestas". La nota oficial dijo que tampoco se cantar¨ªa victoria ni se humillar¨ªa "al adversario hist¨®rico que ha sido EEUU por su pol¨ªtica hostil y agresiva durante 41 a?os, que origin¨®, entre otros muchos episodios dolorosos, la creaci¨®n de la mafia contrarrevolucionaria cubano-americana, el naufragio, el secuestro y la tragedia del ni?o cubano Eli¨¢n Gonz¨¢lez".

Despu¨¦s la nota oficial prosigui¨® con una advertencia: " Miles de criaturas inocentes, mayores o menores que Eli¨¢n, igualmente tiernos, corren el riesgo de naufragar, morir o sufrir horribles tragedias como las que sufri¨® Eli¨¢n" si son "v¨ªctimas de enga?osas ilusiones". Si el Lada llevaba la radio encendida, con seguridad Eli¨¢n y su padre escucharon el mensaje.