De paseo con las se?oritas ISABEL OLESTI
Si alguien se detiene estos d¨ªas en la tienda de productos ortop¨¦dicos de la calle de Aviny¨® de Barcelona Gr¨¤cia Ortop¨¨dia, se quedar¨¢ un tanto confuso al ver en el escaparate un sugerente zapato de sal¨®n de se?ora en medio de otros zapatos de elaboraci¨®n mucho m¨¢s complicada. All¨ª estaba yo la otra tarde, al lado de un se?or que no daba cr¨¦dito a sus ojos. "?Estar¨¢n tomando el pelo a los minusv¨¢lidos? Porque yo no le veo la gracia, vamos". "?Este zapato se come!", coment¨® una mujer que acababa de llegar, "?no ve lo que dice ah¨ª?".El se?or en cuesti¨®n -igual que yo- no hab¨ªa le¨ªdo en un peque?o cartel pegado al cristal que aquel zapato tan sexy era de az¨²car. La obra se titula Fetichismo del pie izquierdo y su autor es Andreas Minsch, un dise?ador de pasteles alem¨¢n que lleg¨® a Barcelona hace ocho meses y se qued¨® aqu¨ª porque la ciudad le record¨® una gran tarta.
El zapato de az¨²car forma parte de una colecci¨®n de siete piezas tituladas De paseo con las se?oritas, que se pueden ver estos d¨ªas en distintos escaparates de la calle de Aviny¨®. Todo es cuesti¨®n de aguzar el ojo y encontrar las siete tartas en forma de objetos de chocolate y az¨²car que m¨¢s o menos se confunden entre ropa, joyas, barras de pan y zapatos ortop¨¦dicos. El lado m¨¢s dulce de la calle de Aviny¨® es una propuesta de Andreas Minsch que culminar¨¢ ma?ana, domingo, con una fiesta donde el p¨²blico se comer¨¢ las obras expuestas, adem¨¢s de otras dulces sorpresas culinarias que Andreas prepara.
"El destino me llev¨® a la calle de Aviny¨® y descubr¨ª que tal vez en 1907 algunos locales de esta calle inspiraran el gran cuadro de Picasso Les mademoiselles d'Avignon. Y decid¨ª que ¨¦ste ser¨ªa el punto de partida de mi tercera exposici¨®n de pasteles, que es mi punto de vista personal de este cuadro". Para ello ha organizado un recorrido de siete paradas en los siete escaparates de la calle de Aviny¨®".
Andreas ya hab¨ªa realizado otras dos exposiciones, en Berl¨ªn y Chicago. Ahora piensa quedarse un tiempo en Barcelona porque quiere conocer la cultura pastelera de Catalu?a, aunque se gane la vida como jefe de cocina de La Ver¨®nica, la pizzer¨ªa de la calle de Aviny¨® que, con su terraza sol y sombra de la plaza de George Orwell y sus suculentas ensaladas y pasteles, da vida y alegr¨ªa a ese rinc¨®n m¨¢s bien desconchado de Ciutat Vella.
Andreas me muestra las fotos de sus obras, que han servido no s¨®lo para celebrar fiestas, sino tambi¨¦n para producciones cinematogr¨¢ficas, v¨ªdeos, exposiciones... Pasteles personalizados para dentistas, bailarinas, bodas entre gays, empresarios y hasta unos hermanos siameses. Cada tarta tiene su historia, sus ingredientes peculiares. Los objetos de esta exposici¨®n tambi¨¦n tienen un nombre propio: Fresca y conservada es una tarta en forma de mujer desnuda elaborada con frutas frescas, cocinada al horno (4 horas y 10 minutos) con medio litro de co?ac y revestida de mermelada, mazap¨¢n y cera. Fresca y conservada se puede ver en Soda, en la calle de Aviny¨®, 24. Se avisa que esa tarta -ser¨¢ por la cera- no es comestible. No fuera que un avispado cliente se llevara la tajada.
En la tienda Zeta vemos Hombres fugaces, una especie de huevo gigante de chocolate que est¨¢ resquebrajado y muestra en su interior una cabeza con muchos rostros que va girando. En la Flaca Montse est¨¢ expuesta Sabor¨¦ame, y en la peluquer¨ªa Salva G., Azul infiel. La tienda de ropa y complementos Tribu exhibe M¨¢scaras, una cabeza de az¨²car partida por la mitad que deja ver el complicado laberinto de nuestro cerebro. Ya s¨®lo falta acercarnos a La Ver¨®nica, donde, adem¨¢s de encontrar a Andreas, podemos admirar otra de sus obras: Frutas f¨¦rtiles que florecen, un cuenco de az¨²car que derrama flores.
Los golosos no deben perderse la cita del domingo (para obtener m¨¢s informaci¨®n, pueden pasarse por La Ver¨®nica). Aunque cualquier fetichista se lo puede pasar en grande lamiendo el zapato de az¨²car que hasta el domingo comparte escaparate con los ortop¨¦dicos.
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