Un convenio pol¨¦mico
Trescientos mil millones de pesetas. ?sta es la cifra que, seg¨²n calculan expertos sanitarios consultados por EL PA?S, ha perdonado el Insalud a las aseguradoras privadas. Pablo Fern¨¢ndez Miranda, el hombre encargado de coordinar los convenios de asistencia sanitaria en Unespa, la patronal que re¨²ne al 99% de las empresas del sector, no pesta?ea al escuchar la cantidad: "Es verdad que no pagamos el coste real de las prestaciones sanitarias a nuestros asegurados. Pero es que si lo plante¨¢ramos no habr¨ªa empresa que lo soportara ni Insalud que lo cobrara. Yo se lo he dicho muchas veces a los negociadores del Instituto: 'Ustedes no cobrar¨ªan nunca si nos pasaran las facturas reales".Mientras los hospitales p¨²blicos se encuentran colapsados por falta de medios, las empresas de seguros del autom¨®vil obtuvieron en el ¨²ltimo ejercicio registrado (1998) unos beneficios de 140.000 millones de pesetas.
Las relaciones entre las aseguradoras de coches y la sanidad p¨²blica se rigen por un sistema de convenios que negocian y firman cada a?o el Insalud, las comunidades aut¨®nomas, el Consorcio de Compensaci¨®n de Seguros y Unespa. Su filosof¨ªa est¨¢ marcada por la pol¨¦mica.
A cambio de una rebaja en los precios, la Administraci¨®n pretende obtener seguridad y rapidez en el cobro. Pero no siempre lo consigue. Por ejemplo, del 1 de enero de 1988 al 1 de julio de 1989 no hubo acuerdo. El convenio fue denunciado por el Insalud, que consider¨® "previo a cualquier negociaci¨®n el pago o compromiso de la deuda contra¨ªda por las entidades aseguradoras desde 1985". Durante esos 18 meses las compa?¨ªas no abonaron pr¨¢cticamente nada.
Los convenios nacieron fundamentalmente para paliar la actitud morosa de las empresas, que sol¨ªan entretener los casos en los juzgados durante a?os. Pero en sus primeros tiempos no lograron mejorar los pagos. Para enderezar la situaci¨®n el ex director general del Insalud Sim¨®n Mart¨ªn contrat¨® en 1989 a un grupo de letrados apoderados. Su misi¨®n era cobrar las deudas. Durante una d¨¦cada, los abogados llevaron a los juzgados miles de expedientes de los 15 a?os anteriores. Hasta que en 1998 el Instituto orden¨® paralizar y desestimar los procesos por deudas anteriores a los tres ¨²ltimos a?os.
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