Territorios v¨ªrgenes
En Punta Umbr¨ªa le ha salido una buena roncha al Gobierno andaluz, y en consecuencia al PSOE. Por los datos que los medios nos transmiten estos ¨²ltimos d¨ªas el Ayuntamiento de esa villa costera de Huelva est¨¢ dispuesto a abrir la veda para urbanizar 168 hect¨¢reas de una zona de especial protecci¨®n forestal. De nuevo nos sacuden con el cuento del desarrollismo frente a los que defienden un modelo sostenible y respetuoso con el medio ambiente.El objetivo de apostar por el desarrollo econ¨®mico de una regi¨®n como Andaluc¨ªa no puede ir a rastras de proyectos descomunales, con una colosal carga de densidad edificable que transforma territorios v¨ªrgenes en colmenas veraniegas de dif¨ªcil gesti¨®n posterior por las administraciones p¨²blicas. ?Hace falta poner ejemplos? Cualquier zona costera, desde Almer¨ªa a Ayamonte muestra un paisaje dominado por un modelo de ocio y de vacaciones de masas que da car¨¢cter a nuestra especie sure?a. Por un lado, responde a la presi¨®n de las nuevas capas sociales con cierto poder adquisitivo y de hipotecarse (?Espa?a va bien!) y, por otro, destruye literalmente la franja costera virgen que durante siglos ha dado sentido a esta tierra. Pocas excepciones se apartan de ese sistema depredador del territorio. Por lo que conozco m¨¢s, antiguos territorios genuinos como el de Zahara de los Atunes han entrado en una nefasta din¨¢mica de atracci¨®n de inversiones inmobiliarias para clase media dominguera. La clase obrera ya puede ir no al para¨ªso, sino a tomar posesi¨®n del apartamento, gloria y fin de todos los sue?os liberadores. No hay mejor ilustraci¨®n que la pancarta que expon¨ªan el otro d¨ªa algunos vecinos oriundos de Punta Umbr¨ªa: "Punta Umbr¨ªa es nuestra. Fuera intrusos, fuera ecologistas". Ingenuidad: no saben que primero vendr¨¢ la inmobiliaria y despu¨¦s un gil con la polic¨ªa montada para implantar su orden particular.
Aqu¨ª tiene el Gobierno andaluz la ocasi¨®n de afrontar su responsabilidad para parar aquellos proyectos insostenibles con el medio ambiente y con un futuro racionalmente sensato. Hemos tenido tantos ejemplos horrendos en el pasado que ya debemos saber qu¨¦ hacer a partir de ahora.
JAVIER ARISTU
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