El Gobierno aprueba con recortes el mayor barrio junto a Barajas

El Gobierno regional (PP) aprob¨® el pasado jueves la norma necesaria para desbloquear la construcci¨®n de una miniciudad de 5.030 pisos donde vivir¨¢n casi 20.000 personas en la finca conocida como Dehesa Vieja de San Sebasti¨¢n de los Reyes. La parcela est¨¢ situada en una zona sobre la que vuelan los aviones que despegan de Barajas. Ese detalle llev¨® al Ministerio de Fomento a vetar la construcci¨®n del nuevo barrio. Pero la Comunidad de Madrid consigui¨® salvar este obst¨¢culo mediante un recorte del n¨²mero de pisos (de 5.728 a 5.030) y la supresi¨®n de viviendas de la zona norte del barrio, la m¨¢s afectada por los ruidos.

Cono de vuelo

La Dehesa Vieja es una finca de San Sebasti¨¢n de los Reyes con vocaci¨®n residencial que ha sufrido m¨²ltiples contratiempos desde que el Gobierno municipal decidiera hace m¨¢s de siete a?os convertirla en uno de los mayores barrios del municipio en el siglo XXI.Los tres millones de metros cuadrados de la finca de Dehesa Vieja fueron recalificados por el Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n de los Reyes para que se pudieran levantar en ese lugar hasta 5.728 viviendas (la mayor¨ªa de protecci¨®n oficial). Para conseguir la recalificaci¨®n masiva de terrenos, el pleno municipal aprob¨® tres modificaciones puntuales del Plan General vigente en 1993.

Los propietarios de los suelos r¨²sticos de Dehesa Vieja, que iban a ser expropiados por el Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n de los Reyes para el nuevo pol¨ªgono residencial, recurrieron ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid contra los planes urban¨ªsticos aprobados en pleno. Este organismo dio la raz¨®n a los due?os de los terrenos y consider¨® nula de pleno derecho una recalificaci¨®n urban¨ªstica tan colosal por haberse acometido mediante una modificaci¨®n del Plan Vigente y no mediante una revisi¨®n en profundidad del mismo. La sentencia del Tribunal Superior contra los planes municipales se conoci¨® en 1998 e inmediatamente fue recurrida.

El Gobierno regional, que ten¨ªa intereses en Dehesa Vieja pues se hab¨ªa convertido en promotor p¨²blico del nuevo barrio junto al Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n de los Reyes, recurri¨® contra la sentencia al Supremo. Pero la instituci¨®n judicial superior desestim¨® el recurso regional y mantuvo que el suelo de Dehesa Vieja segu¨ªa siendo r¨²stico, y no residencial como pretenc¨ªan las dos administraciones p¨²blicas implicadas en su desarrollo futuro.

Tras la sentencia del Supremo, para continuar con la construcci¨®n del nuevo barrio s¨®lo cab¨ªa que la Comunidad de Madrid aprobase unas normas subsidiarias. Ese tr¨¢mite qued¨® resuelto el pasado jueves en el Consejo de Gobierno, previa deliberaci¨®n en la comisi¨®n regional de Urbanismo. Y ahora tendr¨¢ que ser el pleno del Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n de los Reyes el que lo desarrolle plenamente. "Espero que lo haga antes de que concluya el a?o", asegur¨® ayer el vicepresidente regional y consejero de Obras P¨²blicas, Luis Eduardo Cort¨¦s. "Si no lo hace el pleno municipal, lo puede hacer en su lugar el Gobierno regional", aclar¨® el vicepresidente.

Pero el nuevo barrio de Dehesa Vieja se encontr¨® con otro obst¨¢culo en el atropellado camino por su legalizaci¨®n.

El ministerio de Fomento, al delimitar las nuevas rutas a¨¦reas del aeropuerto de Barajas como consecuencia de la inauguraci¨®n de la tercera pista, se encontr¨® con que "el cono de vuelo" invad¨ªa una gran parte de Dehesa Vieja y utiliz¨® un real decreto de 1998 para informar en contra del nuevo barrio proyectado por el Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n de los Reyes y, por tanto, evitar su construcci¨®n.El consejero de Obras P¨²blicas negoci¨® entonces con los responsables ministeriales de Fomento la posibilidad de modificar el planeamiento urban¨ªstico del nuevo barrio para evitar el impacto del ruido sobre las casas.

Por eso, en el acuerdo del Gobierno regional del pasado jueves se incluyen cambios significativos de la miniciudad Dehesa Vieja para superar los reparos puestos por el Ministerio de Fomento. De las 5.728 viviendas nuevas previstas al inicio de la operaci¨®n se pasa a s¨®lo 5.030. Los 698 pisos que pierde el barrio estaban situados en el extremo norte de la finca. La medida se ha tomado, seg¨²n Luis Eduardo Cort¨¦s, "para minimizar los efectos de impacto ac¨²stico originados por los conos de vuelo del aeropuerto de Barajas".

En el lugar de las 698 viviendas borradas de los planos, los t¨¦cnicos han dibujado cuatro manzanas para oficinas y dotaciones privadas.

Los inconvenientes de levantar un barrio pr¨®ximo al aeropuerto obligar¨¢n a introducir importantes novedades a los promotores que se aventuren en la construcci¨®n de las viviendas.

De las 5.030 casas pevistas, 1.366 ser¨¢n de precio libre y el resto protegidas. Los promotores de todas estas viviendas (tanto las caras como las baratas) "deber¨¢n garantizar el aislamiento ac¨²stico" de las mismas.

Adem¨¢s, todos los pisos de Dehesa Vieja pr¨®ximos al aeropuerto estar¨¢n "cargados con una servidumbre" en el registro de la propiedad, donde deber¨¢ figurar la afecci¨®n sonora que sufrir¨¢n las viviendas por su cercan¨ªa al aeropuerto.

Incluso el consejero de Obras P¨²blicas aventura la posibilidad de incluir la obligatoriedad de contratar un seguro ante posibles obras complementarias que se requieran en un futuro como consecuencia de los aviones (varias decenas cruzar¨¢n el barrio cada hora en cinco a?os).

Con todas estas limitaciones, las administraciones p¨²blicas intentan evitar que, en un futuro, los residentes de Dehesa Vieja puedan reclamar indemnizaciones o compensaciones econ¨®micas a la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n de los Reyes o el Ministerio de Fomento por vivir cerca del aeropuerto y sufrir el impacto ac¨²stico de los aviones.

Tras la ampliaci¨®n de la tercera pista de Barajas, AENA, el organismo gestor del aeropuerto, se vio obligado, por la declaraci¨®n de impacto ambiental aprobada previamente, a garantizar la insonorizaci¨®n de miles de viviendas (entre ellas las m¨¢s de 900 de un barrio entero de Coslada pegado al aeropuerto) para paliar el aumento del ruido derivado del incremento del n¨²mero de operaciones en el aeropuerto.