Ense?anza hist¨®rica

Menuda ha liado la Real Academia de la Historia de Espa?a. Ha demostrado que hay mucha historia detr¨¢s de esta academia doblemente real -porque existe y porque empieza su alegato recordando y reivindicando su real y borb¨®nico origen- e indudablemente de Espa?a; muy de Espa?a. La citada academia se encuentra insatisfecha por la, a sus ojos, insuficiente espa?olidad de la ense?anza hist¨®rica en diversas regiones, para ella; naciones, para otros. Y ha sorprendido a m¨¢s de uno y a m¨¢s de dos. Porque no era previsible que pudiera tildarse a las administraciones de Fraga en Galicia o del PSOE en Andaluc¨ªa de espa?olear poco, m¨¢s bien de lo contrario. Est¨¢ visto que las varas de medir cambian con los tiempos y que cuando se es insaciable, nunca es suficiente.Y nada mejor para abrir el apetito que una buena mayor¨ªa absoluta en Madrid. Incluso en la comunidad aut¨®noma vascongada, la responsabilidad de Educaci¨®n ha sido durante much¨ªsimos a?os coto reservado al PSOE. Como se dec¨ªa tiempo atr¨¢s, la ¨²nica explicaci¨®n posible es que la anti Espa?a es taimada y se camufla en los lugares m¨¢s insospechados. Si hay quien se queja de Canal Sur como una televisi¨®n seminacionalista andaluza, todo es posible. Aunque est¨¢ claro que la andanada iba esencialmente para los vascos, lo cierto es que aqu¨ª ha recibido casi todo el mundo. Muy a tono con los tiempos.

La academia se extra?a ahora de que la tomen por cosa pol¨ªtica. Aznar ya ha dicho que lo que dice es de sentido com¨²n o, lo que es lo mismo, que los que sienten como Aznar est¨¢n en comuni¨®n con la academia. Nada novedoso. Y eso de que todo esto no es pol¨ªtico, lo recordamos en Andaluc¨ªa todos los a?os en torno al 6 de Diciembre, d¨ªa de Nuestra Se?ora de la Constituci¨®n, cuando a los ni?os y ni?as de tres a?os en adelante se les hace pintar, festiva y constitucionalmente, en los colegios, la bandera roja y gualda. S¨®lo por crear cari?o a la selecci¨®n de f¨²tbol, no vayan a pensar otra cosa... Y en Almer¨ªa, Granada, Jerez, M¨¢laga o Sevilla, cada vez que se celebra la Toma... porque desde Altamira al Euro todo nos conduc¨ªa a una unidad de destino en lo universal; como dijo aquel. Y quien diga lo contrario, ya se sabe, aguafiestas.

Por cierto, quien no ha dicho nada en todo este fregado es el inefable Partido Andalucista. Ni en su encarnaci¨®n oficial, ni en las dos aspirantes. Ser¨¢ que estas cosas no van con ellos. Ventajas del sano regionalismo. ?Pa¨ªs!- Javier Gonz¨¢lez Pulido. Granada.