Gran triunfo de Rafter sobre Agassi

La cuna del tenis vivi¨® ayer un partido memorable. Desgraciadamente, no suele ser habitual ver buenos partidos en la hierba de Wimbledon. Pero el duelo entre Patrick Rafter y a Andre Agassi result¨® reconfortante. Al final, se impuso el australiano por 7-5, 4-6, 7-5, 4-6, 6-3, y se convirti¨® en el primer australiano que disputa la final desde que Pat Cash la ganara en 1987. Rafter, 27 a?os, se enfrentar¨¢ ma?ana a Pete Sampras, de 28. El americano dio el pen¨²ltimo paso hacia la consecuci¨®n del r¨¦cord m¨¢s importante de su carrera: lograr su 13? t¨ªtulo del Grand Slam y romper la igualdad a 12 que mantiene con Roy Emerson. Sampras cerr¨® el camino del ruso Vladimir Voltchkov, 237? mundial: 7-6 (7-4), 6-2, 6-4, en 1 hora y 39 minutos."Estoy de nuevo en una gran final y eso supone un gran shock", confes¨® Rafter, doble campe¨®n del Open de Estados Unidos en 1997 y 1998. "Pero no quiero pensar en mi pr¨®ximo partido todav¨ªa. Ya ir¨¦ viendo el trabajo que me queda e intentar¨¦ dar lo mejor de m¨ª frente a Sampras". Alejado de la ¨¦lite por las lesiones, Rafter volvi¨® a ver rotas sus expectativas al final del a?o pasado, cuando tuvo que ser operado de una lesi¨®n en el hombro derecho. Le cost¨® recuperarse. No volvi¨® hasta finales de febrero, y luego las reca¨ªdas le estuvieron frenando hasta que comenz¨® la temporada de tierra batida.

Que haya llegado a la final de Wimbledon resulta incre¨ªble cuando se mira la p¨¦sima temporada que estaba llevando: su mejor resultado se produjo en Cayo Vizca¨ªno, donde alcanz¨® los octavos de final. Un bagaje realmente corto para afrontar Wimbledon. Pero con la hierba renaci¨®. Lanz¨® un aviso al ganar el torneo de Hertogenbosch (Holanda) hace 10 d¨ªas, lleg¨® a las semifinales en la catedral perdiendo s¨®lo una manga, y frente a Agassi ofreci¨® lo mejor que se la ha visto durante mucho tiempo. "Desde luego", reconoci¨® el estadounidense, campe¨®n en 1992, "Patrick jug¨® mucho mejor de lo que yo esperaba. Simplemente, lo hizo muy bien. Sac¨® realmente con acierto, y creo que en los momentos m¨¢s importantes de cada set continu¨® en la misma l¨ªnea, mientras que yo baj¨¦ mi rendimiento un poco". Fue cuando se produjeron los detalles que decidieron el partido: una doble falta de Agassi y un error que le cost¨® la primera manga (7-5); dos dobles faltas m¨¢s, que le supusieron la p¨¦rdida de la tercera (7-5), y de nuevo otra doble falta que le puso en bola de break en contra en la quinta (4-2 de Rafter) y que result¨® decisiva.

El resto del partido fue inmaculado. Result¨® un abanico completo de los golpes, las jugadas, las estrategias y las emociones que puede ofrecer el tenis. Y ver todo eso en hierba produjo un compendio de juego y belleza est¨¦tica que, desde los tiempos en que este deporte se jugaba con raquetas de madera, resulta dif¨ªcil saborear. Esta vez el partido no se decidi¨® con saques y primeras voleas, a pesar de que Rafter logr¨® 72 puntos directos con su servicio (por 46 de Agassi), y de que el australiano gan¨® 35 voleas (tres de Agassi). La calidad de Agassi en el resto (11 ganadores) y en el juego de fondo (25 drives, 20 reveses, 18 passings y 5 globos ganadores) elev¨® el list¨®n y convirti¨® el duelo en un espect¨¢culo.

En la otra semifinal, Sampras no dio opciones al bielorruso Vladimir Voltchkov, 22 a?os, la revelaci¨®n del torneo. "La final es el mayor reto de mi carrera", concluy¨® Sampras, que aspira al s¨¦ptimo t¨ªtulo en Wimbledon, e igualar el r¨¦cord que mantiene en solitario el brit¨¢nico Williams Renshaw, campe¨®n entre 1881 y 1889.