Proceso de integraci¨®n: el modelo catal¨¢n
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Pol¨ªtica educativa y estabilidad laboral, claves del ¨¦xito de la convivencia en Catalu?a
Catalu?a es la comunidad con m¨¢s inmigrantes. En el distrito de Ciutat Vella en Barcelona o poblaciones como Banyoles, Salt o Vic, el porcentaje de extranjeros llega ya casi al 10% de la poblaci¨®n. Y sin embargo, los incidentes han sido, hasta ahora, m¨ªnimos. Salvo el episodio xen¨®fobo de Ca n'Anglada, que hace un a?o llev¨® el fuego del racismo a algunos comercios regentados por inmigrantes de Terrassa (Barcelona), no se han producido incidentes de consideraci¨®n. ?Es que los catalanes son menos racistas? No. "En Catalu?a notamos c¨®mo los ayuntamientos y las asociaciones locales est¨¢n trabajando los problemas de base y ayudando a los inmigrantes en el d¨ªa a d¨ªa", asegura la portavoz de SOS Racismo en Catalu?a, N¨²ria Vives. Seg¨²n esta portavoz, la clave del ¨¦xito est¨¢ en haber conseguido implicar en la lucha contra el racismo tanto a los inmigrantes como a buen n¨²mero de aut¨®ctonos, en asociaciones multirraciales.
Entre las soluciones pol¨ªticas que se est¨¢n adoptando en varios ayuntamientos se encuentra la de evitar que los ni?os de origen extracomunitario se concentren en una misma escuela, lo que permite que en muchas ciudades haya aulas aut¨¦nticamente multiculturales y no s¨®lo con ni?os de origen senegal¨¦s o marroqu¨ª como estaba pasando hace unos a?os.Esta redistribuci¨®n de los menores tambi¨¦n ha afectado a las escuelas privadas concertadas de algunas ciudades como Vic (Barcelona), lo que provoc¨® no pocos conflictos al equipo de gobierno por parte de padres que no entend¨ªan por qu¨¦ sus hijos ten¨ªan que compartir aula con ni?os cuyos padres no pagaban la cuota mensual del colegio. La iniciativa se ha trasladado a otras ciudades como Banyoles.
Tambi¨¦n en el ¨¢mbito educativo, las pol¨ªticas de varios municipios han conseguido solucionar algunos de los problemas creados por la Ley de Extranjer¨ªa de 1995. Este texto no contemplaba que los escolares extracomunitarios pudieran recibir becas, lo que varios ayuntamientos han solucionado con fondos procedentes de otras partidas. Algunos sectores, no obstante, advierten de los riesgos que puede traer este tipo de distribuci¨®n de ayudas. "Habr¨ªa que evitar cualquier tipo de programa de discriminaci¨®n positiva", asegura el responsable del Grupo de Investigaci¨®n y Actuaci¨®n con las Minor¨ªas Culturales, Joan Colomer. Esta entidad, que trabaja b¨¢sicamente en la provincia de Girona, considera muy peligroso dar ayudas espec¨ªficas a los inmigrantes, puesto que consideran que "todos los desfavorecidos tienen que tener acceso a las ayudas".
Tanto el episodio violento de Ca n'Anglada como otros peque?os incidentes detectados en otros puntos de Catalu?a han empezado despu¨¦s de meses de rumores acerca de los supuestos privilegios de los inmigrantes.Los ayuntamientos siempre han negado que den m¨¢s ayudas a los inmigrantes que al resto de la poblaci¨®n, aunque admiten que la mayor parte de los necesitados son extranjeros.
La vivienda es otro de los aspectos que preocupa a todos los agentes relacionados con la inmigraci¨®n. SOS Racismo considera que las condiciones de acceso a la vivienda marcan enormemente el comportamiento de los inmigrantes. En Catalu?a, a diferencia de lo que ocurre en zonas de Almer¨ªa, Huelva y Murcia, los inmigrantes viven en los cascos urbanos, casi nunca fuera de la poblaci¨®n.
A pesar de que se est¨¢n formando algunos reductos de marginalidad, la mayor parte de ayuntamientos velan para facilitar el acceso a la vivienda, ya que son conscientes que ¨¦ste es el mayor problema con que se encuentran hoy los inmigrantes y los m¨¢s desfavorecidos en general. Seeba, un joven ghan¨¦s residente en Vic y licenciado en Direcci¨®n de Empresas, asegura haberse tenido que enfrentar con m¨¢s de un portazo en las narices antes de encontrar una vivienda. "Cuando llamas por tel¨¦fono a los propietarios y ven qu¨¦ hablas ingl¨¦s no te ponen ningun problema. Pero s¨ª cuando ven que eres negro". Paga cerca de 20.000 pesetas (la cuarta parte del sueldo) por una habitaci¨®n de 15 metros cuadrados que comparte con su compa?era. Seeba, que trabaja en una empresa c¨¢rnica, considera que la estabilidad de su trabajo es la principal ventaja de vivir en Catalu?a. "Cuando viv¨ªa en Murcia, nunca sab¨ªa si al d¨ªa siguiente habr¨ªa tomates para recolectar".
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