Lo importante son los t¨ªtulos
Organizar un Mundial no reporta demasiados beneficios; ganarlo, s¨ª
Las intensas emociones que genera el proceso de designaci¨®n de las sedes de los grandes torneos internacionales de f¨²tbol parten, en gran parte, de la premisa de que el pa¨ªs ganador lograr¨¢ sacar grandes beneficios econ¨®micos. Resulta que no es as¨ª. Que los pa¨ªses cuyas econom¨ªas se ven m¨¢s favorecidas son, en realidad, las que ganan los torneos. Seg¨²n The Economist, la venerable revista brit¨¢nica, aquellos pa¨ªses que est¨¦n considerando presentar sus candidaturas para celebrar la Eurocopa de 2008, o el Mundial de 2010, deber¨ªan cambiar de plan e invertir su energ¨ªa y su dinero en mejorar el nivel de sus selecciones.Las ventajas econ¨®micas que trae celebrar un gran torneo son m¨ªnimas. En el caso de Holanda, por ejemplo, las cifras demuestran que durante la Eurocopa reci¨¦n pasada el pa¨ªs obtuvo ingresos de apenas 80 millones de d¨®lares por encima de lo habitual en el mes de junio, es decir un 0,2 por ciento del producto bruto nacional. En cambio, tras ganar la Eurocopa en 1988, Holanda experiment¨® una subida econ¨®mica notable. Antes del torneo el producto bruto nacional crec¨ªa a un ritmo de 1,7 por ciento. Inmediatamente despu¨¦s, y durante tres a?os seguidos, creci¨® a un ritmo anual de tres por ciento.
Recopilando estad¨ªsticas proporcionadas por el Fondo Monetario Internacional, The Economist demuestra que los ¨²ltimos cinco pa¨ªses ganadores de la Eurocopa, empezando por Francia en 1984, han dado todos un salto econ¨®mico fuerte a poco tiempo de finalizar los torneos. El caso m¨¢s espectacular fue el de Dinamarca, cuyo crecimiento econ¨®mico, tras la victoria de su selecci¨®n en la Eurocopa de 1992, se multiplic¨® abruptamente por un factor de tres.
Seg¨²n la revista brit¨¢nica, se pueden extraer las mismas conclusiones si se examinan las consecuencias econ¨®micas de los Mundiales. Celebrar un gran torneo de f¨²tbol, cualquier tornero, genera m¨¢s dolores de cabeza que ventajas a largo plazo. Por ejemplo, a pocos empresarios se les va a ocurrir abrir un hotel o un restaurante nuevo simplemente por la expectativa de que se vaya a incrementar la demanda tur¨ªstica durante un per¨ªodo de tres o cuatro semanas.
?Por qu¨¦ ganar un torneo parece ofrecer tan buenas garant¨ªas econ¨®micas? The Economist opina que es una cuest¨ªon de psicolog¨ªa. Un gran triunfo nacional -y no existen mayores triunfos nacionales, m¨¢s all¨¢ de la guerra, de los que el f¨²tbol proporciona- aumenta la autoestima de la poblaci¨®n y crea un clima de confianza generalizada que a su vez incrementa la demanda y la producci¨®n.
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