Noche de guerra

Cuentan los que hacen este espect¨¢culo que vieron una filmaci¨®n muda y borrosa de quince minutos de un espect¨¢culo de cabaret realizado en Madrid durante la guerra. Investigaron sobre las variedades de aquel tiempo, encontraron a un superviviente del espect¨¢culo, Ulises Corona, y lo reconstruyeron. O sea, lo inventaron algunas sombras y algunos recuerdos. El n¨²mero fuerte del espect¨¢culo era una parodia de Hitler, Mussolini y Franco que interpretaban tres enanos; pero las palabras de ahora son todas inventadas. Supongo que el texto debi¨® ser mas fuerte; y no es que ¨¦ste sea piadoso con los tres miserables. Suya tambi¨¦n es la m¨²sica, como un remedo de la de entonces, y hay parodias o imitaciones de artistas de la ¨¦poca, como Miguel de Molina, al que seguramente no se podr¨ªa encontrar en aquel cabaret.Entre banderas republicanas, rojas o anarquistas, La Cuarta Pared recibe a tantos espectadores como caben en su sala, como siempre nutrida por personas muy j¨®venes. R¨ªen con entusiasmo, aplauden a los actores y a los m¨²sicos y multiplican su entusiasmo al final.