El arte de subir puertos
Existen varios estilos de enfrentarse a los grandes puertos. Algunos ciclistas suben preferentemente sentados, a un ritmo fuerte pero sin aceleraciones bruscas (suben a su ritmo, suelen decir). Es el estilo m¨¢s econ¨®mico de todos. Es decir, el que exige a los m¨²sculos consumir menos ox¨ªgeno para una misma velocidad. Quiz¨¢s por eso es el estilo que suelen utilizar los m¨¢s pesados (70 o m¨¢s kilos). Sobre todo, en los puertos m¨¢s tendidos (con desniveles inferiores al 8%-9%). El mejor ejemplo posible: Miguel Indur¨¢in destrozando uno a uno a sus rivales en La Plagne (Tour de 95). Otro m¨¢s reciente: Lance Armstrong sentenciando el Tour del a?o pasado en Sestriere. Cadencia alta (unas 80 r.p.m.). Apenas si hay balanceo de caderas. S¨®lo pedalean los muslos. Los m¨²sculos de brazos y tronco superior, relajados. Los codos, algo abiertos, para facilitar el trabajo de los m¨²sculos respiratorios. Algunos, como Ullrich, son tan potentes que a veces suben sentados con las manos agarradas en la parte baja del manillar. Algo as¨ª como llanear cuesta arriba. Tronco y brazos van menos relajados (la postura es mucho m¨¢s inc¨®moda), pero a cambio se puede hacer m¨¢s fuerza con otros m¨²sculos (gl¨²teos, por ejemplo) y desarrollar muchos vatios de potencia. "Se deber¨ªa poder tocar el piano mientras se suben los puertos", dec¨ªa el gran Bernard Hinault, quiz¨¢s para ilustrar el hecho de que, a excepci¨®n de los m¨²sculos de las extremidades inferiores, todos los dem¨¢s deber¨ªan estar lo m¨¢s relajados posible.
En cambio, los escaladores (menos de 70 kilos) suelen subir mucho tiempo de pie en la bicicleta con las manos apoyadas sobre las manetas del manillar. Y esto les permite, adem¨¢s, realizar aceleraciones bruscas. Su bajo peso corporal (y por tanto su mayor disponibilidad de ox¨ªgeno para cada kilogramo de tejido muscular) posiblemente compense la menor econom¨ªa de este estilo. Ya no pedalean s¨®lo las piernas: el cuerpo se balancea de un lado a otro en cada pedalada, haciendo trabajar a los m¨²sculos de tronco y brazos. Esta postura permite imprimir m¨¢s fuerza a los pedales: se mueven desarrollos m¨¢s duros (uno o dos dientes menos en los pi?ones), y la cadencia se hace menos fluida (unas 70 r.p.m.). Un buen ejemplo: nuestro Fernando Escart¨ªn, que altera ambas posturas, sentado y de pie.
Marco Pantani, el escalador por excelencia, ha creado su propio estilo de subir de pie, con las manos en la parte baja del manillar. Igual que los sprinters en los metros finales de una etapa llana. En esta postura el cuerpo va m¨¢s inclinado hacia delante y se puede hacer todav¨ªa m¨¢s fuerza en la parte descendente del pedaleo. Se utilizan m¨¢s los m¨²sculos isquiotibiales (de la parte trasera del muslo), los gl¨²teos y los lumbares. Ventajas: se distribuye m¨¢s uniformemente el trabajo entre los m¨²sculos de las extremidades inferiores. Incluso, es una postura m¨¢s aerodin¨¢mica que la de subir con las manos sobre las manetas. Desventajas: es una postura poco econ¨®mica y muy inc¨®moda. Sobre todo para los m¨²sculos respiratorios (diafragma especialmente), que adem¨¢s tienen que trabajar a tope durante las subidas, y m¨¢s a¨²n por encima de los 2000 metros de altura. Por todo ello, quiz¨¢s lo ideal desde el punto de vista del rendimiento ser¨ªa alternar constantemente ambas posturas, de pie con las manos en la parte baja del manillar, y sentado sobre el sill¨ªn. Como hace Pantani.
El arte de subir puertos tiene mucha miga. Una de las mayores preocupaciones de los ciclistas es sentirse hinchados en las etapas de monta?a, sobre todo si el primer puerto est¨¢ cerca de la salida. En efecto, consumen una enorme cantidad de hidratos de carbono (unos 800 gramos diarios) con el fin de rellenar los dep¨®sitos de gluc¨®geno que se vac¨ªan al final de cada etapa. El problema de esta t¨¦cnica de sobrecarga de hidratos de carbono es que provoca una gran retenci¨®n de l¨ªquidos en el cuerpo. Tanto como para coger dos o tres kilos m¨¢s despu¨¦s de las horas de descanso (al almacenarse dentro de las c¨¦lulas musculares, las mol¨¦culas de gluc¨®geno arrastran hacia s¨ª una gran cantidad de agua). Adem¨¢s, esta retenci¨®n de l¨ªquidos se suma a veces a la que provocan las vitaminas del grupo B (que los ciclistas suele ingerir en grandes dosis). Consecuencias: los ciclistas se sienten congestionados en los primeros repechos del d¨ªa. Resoplan m¨¢s de la cuenta. Eso, por no hablar del tremendo dolor de piernas, que a veces les deja bloqueados (como ellos dicen) en el primer puerto. Hasta que rompen a sudar profusamente. La ventilaci¨®n se hace entonces m¨¢s acompasada. Las piernas recobran un pedaleo m¨¢s ¨¢gil. A veces, hasta dejan de doler. El problema es que en algunas etapas de monta?a no hace tanto calor y por tanto los ciclistas tardan m¨¢s en sudar. Y no digamos si la etapa viene despu¨¦s de un d¨ªa de descanso pues en este caso los dep¨®sitos de gluc¨®geno (y la consecuente retenci¨®n de l¨ªquidos) ser¨¢n mayores que de costumbre (quiz¨¢s sea ¨¦ste uno de los motivos por los que a algunos no les sienta bien el d¨ªa de descanso). Por todo ello, no es infrecuente ver a algunos ciclistas con muchas prendas de abrigo (perneras incluidas) en los primeros kil¨®metros de las etapas de monta?a.
Alejandro Luc¨ªa es fisi¨®logo de la Universidad Europea de Madrid.
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