Guerra entre los campeones orgullosos

No habr¨ªa Coppi sin Bartali, Anquetil sin Poulidor. Y la tradici¨®n sigue: no habr¨ªa Armstrong sin Pantani. El campe¨®n ciclista es ego¨ªsta y orgulloso por naturaleza: no se dejen enga?ar por sus demostraciones de respeto hacia los rivales. Y necesitan que el derrotado sea casi tan grande como ellos para sentirse mejor.Oigan este di¨¢logo con intermediarios acaecido justo despu¨¦s de que p¨²blicamente ambos hicieran p¨²blica demostraci¨®n de amistad y respeto. Trasfondo: el regalo que hizo el americano al italiano en el Ventoux.

Armstrong (el domingo, a la prensa en general): "Yo le respeto, ¨¦l me respeta, en fin, de esto ¨²ltimo no estoy tan seguro, pero tampoco importa tanto".

Pantani (el domingo, a una cadena televisiva): "Me sent¨ª insultado por Lance en la subida al Ventoux. Hizo todo el tiempo ostentaci¨®n de sus fuerzas y todo el tiempo detr¨¢s de m¨ª no hac¨ªa m¨¢s que decirme: 'vitesse, vitesse' . ?Qui¨¦n se ha cre¨ªdo ¨¦l que es por mucho que lleve el maillot amarillo? Yo soy Marco Pantani, el mejor escalador del mundo" .

Armstrong (ayer, en conferencia de prensa): "En el Ventoux le quise hacer un regalo y ahora me doy cuenta de que comet¨ª un error. Me desilusiona mucho, es una gran decepci¨®n, que Marco lo haya interpretado de esa manera, como un insulto a su orgullo. Todo lo que quise es hacer un gesto, un detalle por tantos meses duros como ha pasado ¨²ltimamente... En la subida al Ventoux le vi hacer la goma. Segu¨ª su ataque y en esos momentos tuve que tomar una decisi¨®n en caliente. Ahora veo que fue un error, pero no importa".

Pantani (ayer, a trav¨¦s de su jefa de prensa): "Siguen siendo v¨¢lidas las palabras de estima y respeto emitidas hacia Lance. No quiero polemizar. La confrontaci¨®n, de haberla, tendr¨¢ lugar en la carretera: ser¨¢n los pedales los que respondan, no las palabras".

Armstrong (continuaci¨®n de la rueda de prensa de ayer): "Pantani ha sido siempre para m¨ª El Elefantino, que es el apodo que se le ha puesto de toda la vida. Pero no, lleg¨® ¨¦l y dijo que hab¨ªa que llamarle El Pirata. Y eso no es as¨ª: los apodos, los sobrenombres hay que gan¨¢rselos, tienen que ser los dem¨¢s los que te los pongan. Es como si ahora yo decidiera que me apodo Big Tex y dijera a todo el mundo que debe llamarme Big Tex. ?Qu¨¦ es eso?"

Armstrong (de nuevo, ayer): "S¨ª, me ha sorprendido que Ullrich, contra el que nunca me hab¨ªa enfrentado antes de t¨² a t¨², haya perdido tanto tiempo. Yo dir¨ªa que no ha sido suficientemente serio este invierno, pero lo dir¨ªa m¨¢s como una observaci¨®n que como una cr¨ªtica: Ullrich es un gentleman, y no como otros.

El campe¨®n norteamericano gan¨® el Tour del 99 sin oposici¨®n apenas en ausencia de los mejores de la ¨¦poca. A ¨¦l le doli¨®. Se dec¨ªa, bah, el tuerto en el pa¨ªs de los ciegos. Y llega 2000. Ante ¨¦l, Pantani, Ullrich. Los ¨²ltimos ganadores del Tour. Y ocurre que con tanta facilidad se desembaraza de ambos el norteamericano, que se encuentra con que otra vez se puede entender que no ha tenido rivales de entidad. Necesita un enemigo. Pero no uno cualquiera. Necesita frente a ¨¦l a un ciclista popular y que despierte la imaginaci¨®n y la admiraci¨®n de la gente. Necesita que Pantani sea su enemigo, no su aliado. Su victoria, as¨ª, ser¨¢ m¨¢s grande.

Se quieren y se respetan, y tambi¨¦n se odian. Son los campeones. Son Marco Pantani y Lance Armstrong. ?Qui¨¦n los entiende? Sus relaciones personales han marcado el desarrollo de las etapas de monta?a. Cuando se quer¨ªan, todo eran regalos y detalles entre ambos. Ahora que se odian, ?qu¨¦ pasar¨¢? El ataque de celos de ambos, las figuras m¨¢s medi¨¢ticas del Tour 2000, promete encender la etapa de hoy, la del Joux Plane, el ¨²ltimo coloso alpino, y el peligroso descenso hacia Morzine. "Claro que afectar¨¢, aunque no quisiera", termin¨® Armstrong. "No quiero terminar el Tour sin ganar una etapa, pero creo que la de Morzine va a ser excesivamente nerviosa para mi gusto, as¨ª que intentar¨¦ ganar la contrarreloj. Pero mi ¨²nico objetivo es ganar el Tour, aunque s¨®lo sea por un segundo. Yo estoy para ganar el Tour y Pantani para ganar etapas.

Y Pantani termina: "S¨ª, quiero ganar la etapa de Morzine aunque no est¨¦ al 100%. Y s¨ª, tambi¨¦n quiero una plaza en el podio, aunque haya bastantes adversarios a¨²n entre yo y mi objetivo".