300.000 malague?os se echan a la calle contra ETA en la mayor manifestaci¨®n de la ciudad

M¨¢laga replic¨® con contundencia a los terroristas que el s¨¢bado asesinaron al concejal del PP Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªn Carpena. En rebeld¨ªa contra la dictadura de los asesinos, los malague?os se echaron a la calle masivamente en la manifestaci¨®n m¨¢s numerosa conocida en la ciudad -unas 300.000 personas, seg¨²n la Polic¨ªa Local-. Un hermano del concejal asesinado iba en la cabecera de la marcha tras una pancarta en la que se le¨ªa: "M¨¢laga por la paz y la libertad. Todos contra el terrorismo". Ni el n¨²mero de asistentes al funeral ni a otras protestas llevaban a prever algo tan colosal.

La magnitud de la manifestaci¨®n fue impresionante para una ciudad del tama?o de M¨¢laga, con poco m¨¢s de medio mill¨®n de habitantes. Los malague?os nunca sospecharon que una muerte por motivos pol¨ªticos llegar¨ªa a sus puertas y quiz¨¢ por eso, contra la sinraz¨®n criminal, no dudaron en salir a la calle para mostrar su repulsa. La actitud de los malague?os se presum¨ªa, pero nadie sospech¨® que se mostrar¨ªa de una manera tan intensa.A las ocho en punto de la tarde, la cabeza de la manifestaci¨®n se colocaba detr¨¢s de la pancarta. ?ngel Mar¨ªa Mart¨ªn Carpena, hermano del concejal asesinado por ETA se situ¨® en el centro, a su lado estaban la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, y el alcalde de M¨¢laga, Francisco de la Torre. Tambi¨¦n estaban en esta primera fila el presidente del Parlamento andaluz, Javier Torres Vela, la presidenta del PP de Andaluc¨ªa, Te¨®fila Mart¨ªnez y hasta seis consejeros de la Junta de Andaluc¨ªa. Tambi¨¦n se sumaron a la manifestaci¨®n el secretario general del PCE, Francisco Frutos, la candidata a la secretar¨ªa general del PSOE Rosa D¨ªez, as¨ª como diversos representantes de sindicatos y asociaciones de toda Andaluc¨ªa.

La plaza de la Constituci¨®n se qued¨® peque?a. A los pocos minutos, la calle Larios tambi¨¦n. De hecho, la fuerza que hac¨ªa la gente por llegar a la manifestaci¨®n tuvo bloqueada la cabeza de la misma, ya que se acercaban por miles en direcci¨®n contraria. Cuando todo comenz¨® a andar, la gente segu¨ªa llegando. Y as¨ª se mantuvo hasta que M¨¢laga vivi¨® la mayor manifestaci¨®n popular que se recuerda y, por lo tanto, lo m¨¢s probable es que sea la de toda la historia.

La marcha era de protesta, pero fue una sin gritos ni aspavientos. Al igual que en el d¨ªa del funeral o en la concentraci¨®n silenciosa del mediod¨ªa de ayer frente al Ayuntamiento. Apenas hubo gritos fuera de tono o exigiendo el ojo por ojo. La dignidad con la que se mov¨ªan centenares de miles de personas acentuaba a¨²n m¨¢s la impresi¨®n que produc¨ªa ver la multitud. La cabecera de la marcha lleg¨® al Ayuntamiento unos 50 minutos despu¨¦s de su partida. A¨²n sal¨ªa gente de la plaza de la Constituci¨®n.

De la Torre ley¨® un comunicado en el que insist¨ªa en el rechazo a la violencia y en la unidad frente a las ideas antidemocr¨¢ticas. "No cabe ninguna opci¨®n basada en el terror y la violencia", afirm¨® para subrayar lo heterog¨¦neo pol¨ªtica y socialmente de los centenares de miles de participantes en una manifestaci¨®n un¨¢nime en su petici¨®n: paz y justicia.

Casi una hora despu¨¦s de pronunciar este discurso, el alcalde de M¨¢laga tuvo que salir de nuevo al balc¨®n del Ayuntamiento para decirle con agradecimiento a la gente que segu¨ªa llegando que volviera a sus casas. Pidi¨® calma para empezar a trabajar "desde ma?ana mismo".

En todos los Ayuntamientos andaluces hubo al mediod¨ªa concentraciones silenciosas de cinco minutos como protesta contra el atentado del pasado s¨¢bado en M¨¢laga. En la propia M¨¢laga, m¨¢s de mil personas guardaron casi diez minutos de silencio. En las otras capitales andaluzas hubo respuestas desiguales que podr¨ªan sumar otro millar de personas.