Luis Mateo D¨ªez pide respeto por el g¨¦nero de la novela

La imaginaci¨®n es el elemento fundamental con el que trabaja el creador de ficciones literarias, a la que hay que a?adir la memoria como dep¨®sito de la experiencia de la vida y la palabra, se?ala el escritor Luis Mateo D¨ªez, para quien "la creaci¨®n de lo imaginario tiene mucho que ver con la vida y no hay ninguna gran novela que no tenga imaginaci¨®n". Sobre la situaci¨®n actual de la novela, el escritor afirma: "Vivimos en una sociedad literaria en la que abunda mucho el m¨¢rketing y es una pena que manden los comerciantes, porque el que debe decidir es el lector y el apoyo que puede tener hoy d¨ªa una literatura ambiciosa se sustenta en el lector, no en el que comercia con la literatura. Pero, adem¨¢s, vivimos un tiempo literario donde hay mucha invasi¨®n en el mundo de la novela de los no novelistas y yo pedir¨ªa un poco de respeto. Cualquiera puede escribir una novela,pero debe respetar el g¨¦nero". Mateo D¨ªez, recientemente elegido miembro de la Real Academia Espa?ola, habl¨® ayer en Santander de su condici¨®n de narrador en una conferencia impartida en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo, donde ha participado adem¨¢s en el curso La trama en la novela, que dirige Jos¨¦ Mar¨ªa Guelbenzu.

Mateo D¨ªez ley¨® una serie de cuentos in¨¦ditos que est¨¢n inspirados en los cuentos literarios populares y anunci¨® que publicar¨¢ en septiembre un compendio de libros suyos titulado El pasado legendario, que incluye al comienzo los cuentos que ley¨® ayer. Tambi¨¦n cont¨® que est¨¢ preparando su siguiente libro, que se titular¨¢ El diablo meridiano y que estar¨¢ integrado por tres novelas cortas con historias distintas pero con un nexo com¨²n: aparecer¨¢n en ellas protagonistas j¨®venes a los que les est¨¢ pasando algo misterioso en su vida.

Contar la vida

Mateo D¨ªez fue un ni?o escrito, como ¨¦l dice, que ten¨ªa una fuerte fascinaci¨®n por las cosas que se comentaban en el valle del pueblo donde naci¨®, Villablino, en el noroeste de la provincia de Le¨®n. La gente era muy contadora y hab¨ªa una fuerte tradici¨®n de transmisi¨®n oral de historias antiguas, recuerda el autor. "El escritor que soy en este momento tiene otras preocupaciones, pero me queda el sustrato por la fascinaci¨®n de contar la vida, que es una forma de crearla y recrearla, contando la realidad y haci¨¦ndola otra con la imaginaci¨®n". Dice Mateo D¨ªez que de la Real Academia Espa?ola no espera nada, pero que seguro que le llegar¨¢ la posibilidad de convivir en un territorio lleno de sabios y espera que algo se le contagie, enriquecimiento. Lo que ¨¦l puede aportar, seg¨²n se?ala, es lo que todo creador y como tal se siente "como francotirador del idioma, una persona que est¨¢ en la primera l¨ªnea de fuego del idioma, esa en la que el idioma puede ser no estrictamente usual sino contar la intenci¨®n que uno pueda echar a las palabras al escribir sus relatos y a la hora de buscar a trav¨¦s de las palabras im¨¢genes o crear met¨¢foras".