Siete goles, un t¨ªtulo y muchos conflictos
Una Copa de Europa, siete goles en partidos oficiales y un aluvi¨®n de conflictos. ?se es el bagaje de la trayectoria de Anelka en el Real Madrid, donde aterriz¨® en agosto convertido en el fichaje m¨¢s caro de la historia del f¨²tbol espa?ol y se va un a?o despu¨¦s manteniendo ese registro, a la espera de que Figo tome una decisi¨®n, y convertido, adem¨¢s, en el jugador por el que un equipo espa?ol ha ingresado m¨¢s dinero.Pero el paso de Anelka por el Madrid ha resultado tormentoso. El jugador ha vivido en conflicto permamenente con el club, con sus compa?eros o con sus entrenadores. Sus primeras intervenciones sobre el c¨¦sped levantaron dudas. No consegu¨ªa goles y se defend¨ªa de las cr¨ªticas en la prensa extranjera o en su p¨¢gina web: "Si sigo sin divertirme en el campo" dijo cuando s¨®lo llevaba un mes en el Madrid, "quiz¨¢ deje el f¨²tbol". Pero lo peor estaba por venir: "Ra¨²l y Morientes no son grandes jugadores, pero siempre se pasan la pelota entre ellos", asegur¨® en unas declaraciones a un diario ingl¨¦s.
Esas quejas comenzaron a convertirle en sospechoso en el vestuario. Toshack, por entonces t¨¦cnico del Madrid, entr¨® en la pol¨¦mica y se?al¨® que entend¨ªa la frustraci¨®n de Anelka. La plantilla mont¨® en c¨®lera y las relaciones se agriaron de mala manera. En los entrenamientos o en los viajes, a Anelka s¨®lo se le ve¨ªa charlar con Geremi, Roberto Carlos y Karembeu. En noviembre volvi¨® a estallar, dijo que si llega a saber que jugaba en la derecha no hubiera fichado por el Madrid, y Sanz le pidi¨® explicaciones. Lleg¨® Del Bosque, al que la directiva suplic¨® que intentara recuperar al franc¨¦s. Lo primero que se encontr¨® el nuevo t¨¦cnico fue a Didier Anelka pidi¨¦ndole explicaciones por la suplencia de su hermano. El siguiente paso de Anelka fue negarse a jugar en Vigo. El Madrid le oblig¨® a viajar, pero no le sancion¨®. Todo llegar¨ªa.
Alg¨²n compa?ero, como M¨ªchel Salgado, entr¨® en la batalla dial¨¦ctica y le record¨® que "Ra¨²l no se queja le pongan donde le pongan". En el Mundialito de Brasil mostr¨® su mejor tono, pero se lesion¨® de gravedad. D¨ªas despu¨¦s, dos reporteros de Antena 3 le denunciaban por robo y lesiones. Frente al Bar?a, seis meses y medio despu¨¦s de su llegada al Madrid, consegu¨ªa su primer gol en Liga. Pero lejos de aliviarse, la situaci¨®n empeor¨®. Fue devolverle Del Bosque al banquillo y negarse el jugador a acudir a los entrenamientos. El club le mult¨® con 55 millones de pesetas y le suspendi¨® de empleo y sueldo durante 45 d¨ªas. Al final, esta sanci¨®n qued¨® en la mitad y Anelka volvi¨® para firmar dos goles ante el Bayern y levantar la Liga de Campeones. Pero la suerte estaba echada. Ni los compa?eros le quer¨ªan, sobre todo los grandes pesos de la plantilla, ni Del Bosque le quer¨ªa, ni ¨¦l quer¨ªa quedarse, sobre todo si continuaba el mismo t¨¦cnico, en vista de lo cual ayer unos y otros quedaron plenamente satisfechos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.