Los candidatos pugnan por reunir el mayor n¨²mero de avales

Contratiempos para D¨ªez

La competitividad entre los candidatos que optan a la secretar¨ªa general del PSOE se traslad¨® ayer incluso a la b¨²squeda de avales para poder formalizar la candidatura. Los aspirantes necesitan el aval de 98 delegados -el 10% del total- para tener derecho a presentarse, pero los colaboradores de Jos¨¦ Bono y Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero se tomaron este procedimiento formal como una carrera para demostrar su fuerza y atraerse el voto ¨²til de los renovadores.Las oficinas de los candidatos, instaladas en el mismo Palacio de Congresos, eran ayer un bullicio de delegados aportando nuevas firmas. El plazo para presentar los avales concluye esta ma?ana y anoche la mayor¨ªa de aspirantes trataba todav¨ªa de aumentar el n¨²mero.

Seg¨²n los datos facilitados por portavoces de las mismas delegaciones, anoche Jos¨¦ Bono superaba holgadamente las 300 firmas -su objetivo era obtener 400-; Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero alcanzaba las 250 -aspiraba a llegar a 300-; Matilde Fern¨¢ndez se aproximaba a las 200, aunque ten¨ªa la intenci¨®n de presentar ¨²nicamente las que marca el reglamento, mientras que el equipo de Rosa D¨ªez dec¨ªa disponer en torno a las 150 firmas.

D¨ªez fue la principal v¨ªctima de esta guerra de avales. Ayer se extendi¨® entre los delegados el rumor de que D¨ªez no lograr¨ªa reunir los avales m¨ªnimos, un extremo que sus portavoces no cesaban de desmentir. Los seguidores de D¨ªez achacaban la propagaci¨®n del rumor tanto al equipo de Bono como, especialmente, al de Rodr¨ªguez Zapatero con el objetivo de atraerse el voto ¨²til.La pugna tuvo otro contratiempo para la candidatura de D¨ªez, que previsiblemente es la que dispone de menos firmas de apoyo. Si un delegado avala a dos candidatos, ambos avales son considerados nulos. Los seguidores de Rosa D¨ªez tem¨ªan que, ante la ofensiva de Bono y Rodr¨ªguez Zapatero para ganar la pugna, algunos de los delegados que firmaron el aval de la aspirante suscribieran tambi¨¦n otras opciones renovadoras y, por tanto, la firma no contabilizara.

Las candidaturas se lanzaron a competir por los avales con motivo del valor simb¨®lico que supone encabezar esta clasificaci¨®n. No obstante, los propios portavoces admit¨ªan que el n¨²mero final de avales aportados es, en la pr¨¢ctica, irrelevante, ya que no hay ninguna relaci¨®n entre las firmas recogidas y los votos que puedan lograrse en una votaci¨®n secreta. La experiencia de Joaqu¨ªn Almunia, que recogi¨® miles de avales para presentarse a unas primarias que luego perdi¨® frente a Jos¨¦ Borrell, estaba en mente de no pocos delegados.