La UE alerta contra los oligopolios en el campo de los transg¨¦nicos

Los agricultores europeos que siembren productos transg¨¦nicos corren el riesgo de resultar "estrujados" entre los dos oligopolios que flanquean su actividad: de un lado, las multinacionales biotecnol¨®gicas, que les venden las semillas, y de otro, la industria alimentaria, que les compra las cosechas. ?sta es una de las conclusiones de un estudio sobre los efectos econ¨®micos de las semillas transg¨¦nicas realizado por el directorio de Agricultura de la UE.

El pasado d¨ªa 13, la comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallstr?m, reconoci¨® que la moratoria que mantiene la UE sobre las autorizaciones de nuevos productos transg¨¦nicos es "ilegal" e "injustificada", y anunci¨® su levantamiento antes de diciembre. Pero, mientras los estudios cient¨ªficos siguen sin encontrar evidencias de los supuestos riesgos para la salud o el medio ambiente de las semillas transg¨¦nicas, crece la preocupaci¨®n de Bruselas sobre la excesiva concentraci¨®n industrial en este sector.El estudio del directorio de Agricultura, titulado Impactos econ¨®micos de los cultivos transg¨¦nicos en el sector agroalimentario, se?ala que "la biotecnolog¨ªa ha generado una concentraci¨®n incrementada" en ese sector, lo que "plantea la cuesti¨®n de la creciente dependencia de los agricultores de un n¨²mero limitado de proveedores".

La situaci¨®n ha empeorado por el hecho de que algunas empresas biotecnol¨®gicas han llegado a acuerdos con firmas procesadoras de grano, como es el caso de la creadora de semillas Monsanto y la procesadora de grano Cargill.

Y el oligopolio no s¨®lo existe en la entrada (los proveedores de semillas) de la cadena alimentaria, sino tambi¨¦n en la salida. El estudio concluye: "La posici¨®n de los agricultores en el sector agroalimentario, r¨¢pidamente cambiante, es materia de preocupaci¨®n. El riesgo para ellos es que resulten estrujados entre dos industrias (m¨¢s o menos) oligopol¨ªsticas".

El estudio hace suya la conclusi¨®n de un an¨¢lisis anterior sobre los "c¨²mulos emergentes de empresas que controlan el sistema de alimentaci¨®n desde el gen hasta la estanter¨ªa del supermercado", y se?ala: "El agricultor se vuelve un cultivador, que provee la fuerza de trabajo y a menudo algo de capital, pero que nunca llega a poseer el producto que se mueve por el sistema alimentario y nunca toma una decisi¨®n importante sobre su gesti¨®n".

El directorio tambi¨¦n se?ala que la estrategia de mercado de las firmas biotecnol¨®gicas est¨¢ destinada en muchos casos a aumentar la dependencia del agricultor. "Muchas empresas biotecnol¨®gicas est¨¢n vendiendo tanto la semilla modificada gen¨¦ticamente como el producto asociado para la protecci¨®n de la cosecha". Por ejemplo, una firma puede vender una semilla resistente a un herbicida concreto y adem¨¢s vende ese herbicida. La ventaja para el agricultor es que puede fumigar sus campos con el herbicida sin temor a que pueda da?ar su cosecha. El inconveniente es que se ve forzado a adquirir todos esos productos a la misma firma.

La UE calcula que este a?o habr¨¢ en el mundo 42 millones de hect¨¢reas sembradas con cultivos transg¨¦nicos. Estados Unidos da cuenta del 70% de esa superficie, seguido a distancia por Argentina (14%) y Canad¨¢ (9%). El principal cultivo es el de soja (53%), seguido por el ma¨ªz (27%), el algod¨®n (9%), la colza (8%) y la patata (0,1%).