La sonrisa de un hombre vulnerable y sincero
,Hace 10 a?os abandon¨® una vida profesional conectada a la inform¨¢tica para habitar un cortijo de la sierra de Segura (Ja¨¦n) y subsistir con los productos que siembra en la tierra. Lo que no dej¨® atr¨¢s Francisco Li?¨¢n Moya fue su conexi¨®n con el mundo del teatro, con su faceta de espect¨¢culos de calle y la de payaso.Las fiestas de verano suponen un incremento de trabajo que Francisco Li?¨¢n aprovecha cada a?o. ?beda o Alcal¨¢ de Henares son algunos de los destinos de este a?o para Paco Pacolmo, el nombre art¨ªstico de un hombre de 34 a?os nacido en Linares que aprendi¨® del payaso granadino Lolo.
"Un payaso vive a contracorriente. La sensibilidad, la vulnerabilidad, la transparencia y la sinceridad, los valores del payaso, no est¨¢n vigentes en esta sociedad". Pese a cierta visi¨®n pesimista, Li?¨¢n mantiene una sonrisa permanente, porque mirar a los dem¨¢s con esa expresi¨®n transmite una confianza que ¨¦l quiere distribuir. "Si yo voy con un estado de ¨¢nimo, creo que es f¨¢cil transmitirlo a los dem¨¢s".
A pesar de que en los meses de vacaciones del resto del mundo es cuando ¨¦l m¨¢s trabaja, no percibe sus actuaciones como una labor profesional. "Si en realidad yo vivo de vacaciones todo el a?o". Antes de abandonar su puesto de trabajo en una empresa granadina hizo cuentas: por 11 meses de trabajo uno de vacaciones, por dos a?os de trabajo dos meses, por tres a?os, tres meses. Y dijo que no.
Li?¨¢n cree que los payasos tienen que liberarse de la imagen estereotipada que los identifica con nariz roja y ropa grande dispuestos a entretener a los ni?os. Su humor va hacia los mayores y asegura que no est¨¢ molesto con la identificaci¨®n habitual de los conceptos payaso-tonto. "El payaso es tonto. Un tonto que muestra su parte tonta, pero es una persona y tiene todas las cualidades, la de ser listo tambi¨¦n".
Cuando act¨²a pretende "dar fuerza a quien la necesita ese d¨ªa para seguir en la vida". Lo que le encanta es que de su actuaci¨®n, la gente pueda llevarse un recuerdo a casa que les haga sonreir. El tiempo ha hecho, asegura, que en d¨¦cimas de segundo sea capaz de saber si el espectador que tiene delante est¨¢ dispuesto a participar o si rechazar¨ªa un ofrecimiento de formar parte del espect¨¢culo. "Eso permite elegir a las personas que est¨¢n dispuestas a ayudarte".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.