El camale¨®n
Dicen los expertos que el animal que mejor se adapta a cualquier medio en esa criatura racional, b¨ªpeda y mam¨ªfera llamada hombre. Su versatilidad parece estar estrechamente condicionada por esa supuesta inteligencia superior que le distingue del resto de la fauna, y ello le permite sobrevivir en el h¨¢bitat que se le antoje emulando a las especies aut¨®ctonas, ya sea embuti¨¦ndose en una c¨¢lida piel de oso o danzando en taparrabos por las t¨®rridas arenas de una playa perdida. Y todo se reduce a lo mismo: el instinto de supervivencia agudiza el ingenio y nos transforma en seres camale¨®nicos que se ajustan a lo que se presente con franca habilidad. Pero existe un tipo de adaptaci¨®n m¨¢s compleja donde la racionalidad es a veces menos ¨²til que el instinto. Les hablo simplemente de la evoluci¨®n. Ya no es el medio, sino el tiempo. El hombre padece una enorme tendencia al estancamiento y pierde con penosa facilidad el comp¨¢s de la Historia, el ritmo de los avances sociales. Errores de este tipo se han pagado muy caros y el ejemplo m¨¢s pr¨®ximo lo tuvimos hace unos meses con una nueva derrota socialista en los ¨²ltimos comicios electorales. Ajustarse a tiempo a una sociedad que ya no escucha consignas ni sacraliza a pont¨ªfice alguno hubiera sido un acto de sagacidad y de madurez que determinados nost¨¢lgicos del PSOE no se pod¨ªan permitir por edad y por falta de destreza, por una minusval¨ªa org¨¢nica que les impide ver m¨¢s all¨¢ de su nariz o moverse con la agilidad de anta?o. Ahora, con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, parece que los renovadores son mayor¨ªa y que se empieza a vislumbrar el final del t¨²nel. Pero los viejos rockeros no se retiran as¨ª como as¨ª y mucho me temo que seguir¨¢n incordiando con ciprianismos trasnochados y ciscaridades francamente seniles. A ellos les recomiendo un esfuerzo solidario, una ¨²ltima demostraci¨®n de su capacidad adaptativa si no quieren acabar como los grandes patriarcas, rodeados de soledad y abatidos por el olvido. En eso el camale¨®n es un ejemplo preclaro, cambia de color (no de chaqueta) y nos libera de insectos; aunque viejo, sigue siendo ¨²til y adem¨¢s es una especie protegida y respetada entre los de su propia familia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.